Después de que el día del evento el alcalde Héctor O’Neill asegurara que fue ‘absurdo’ el que dos de sus guardias municipales tirotearan la guagua que guíaba una octogenaria, el Municipio de Guaynabo ha levantado un muro de silencio que está impidiendo que se conozcan hechos pertinentes sobre los agentes y su trayectoria.

De los agentes sólo se conoce que se llaman Emanuel Ortiz y Elliutt García, y que están desarmados y suspendidos.

No obstante, más allá de la información relacionada a la identidad de los dos oficiales involucrados en el acto, el municipio ha optado por el silencio en este caso que conmovió al país por tratarse de un ataque injustificado en contra de una anciana.

Preguntas que de ninguna forma afectan la investigación, como la fecha de ingreso de los agentes, su historial de querellas, si algún protocolo les dicta cómo intervenir con los ciudadanos, dónde y quiénes adiestran a la fuerza municipal, o qué reportaron los agentes formalmente a sus superiores tras el incidente, quedan sin respuesta bajo el manto que tira ahora el Municipio de Guaynabo, aún tras las expresiones faciales de sorpresa y consternación que desplegó el alcalde Héctor O’Neill el día del incidente.

Tanto Ortiz como García fueron suspendidos indefinidamente y desarmados en lo que la Oficina de División Legal del ayuntamiento investiga el evento del lunes en el cual se disparó contra la guagua de Catalina Reyes, quien, según versiones de la policía, se fue en huida tras supuestamente impactar un coche Nissan Versa con su guagua Ford Explorer. La familia niega tal acusación y dice que Reyes intentaba estacionarse luego de impactar el Nissan, según narró la hija de la víctima, Rosa Elsie Rosado en entrevista con la estación radial Noti Uno.

NotiCel trató de obtener reacciones del alto mando de la ya maltrecha policía municipal guaynabeña, pero los intentos fueron infructuosos. Aún cuando se les cuestionó sobre si el incidente del lunes era contrario a su protocolo a la hora de lidiar con ciudadanos sospechosos de algún delito y si el ataque debía ser visto cómo uno injustificado y desproporcionado, los oficiales presentes en el cuartel municipal se negaron a contestar las preguntas de este medio digital e indicaron que toda curiosidad del tema debía tramitarse a través de la Oficina de Prensa del Municipio de Guaynabo.

Ante la respuesta parca de los oficiales de ley y orden, nos comunicamos con dicha oficina, pero no fue hasta la tercera llamada cuando decidieron transferirnos al director interino, Luis Díaz.

‘Lo que hemos decidido es que mientras no se termine la investigación, no haremos expresiones sobre el caso hasta tanto no tengamos los hallazgos y resultados finales de la investigación’, dijo Díaz a NotiCel.

Acto seguido se le pidió que gestionara una entrevista con altos oficiales de la policía para que nos hablaran de forma general sobre el protocolo policial municipal para tratar con ciudadanos que supuestamente son infractores de la ley. Díaz, sin embargo, no aceptó el pedido de este medio. Sólo se comprometió a proveer el nombre de los dos oficiales suspendidos y desarmados indefinidamente.

‘Entendemos su pregunta, pero lo que se acordó fue que no íbamos a emitir ningún comentario adicional hasta que se dé la investigación. Estamos esperando a ver qué sucede; es la postura que está’, acotó Díaz.