La directora del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), María Conte Miller aseguró el lunes que los investigadores contratados por la familia Casellas para tratar de esclarecer la muerte de Carmen Paredes, no podrán recibir detalles sobre la evidencia recopilada por la agencia.

‘La información que se produce respecto a análisis científicos se entregan a los agentes que están asignados a la investigación, los agentes de la Policía en su capacidad oficial asignados a un caso o los agentes federales en su capacidad oficial, no designados por un familiar, y a los fiscales en su carácter oficial en las etapas investigativas’, dijo Conte Miller en entrevista radial (WKAQ) tras asegurar la evidencia de los casos es confidencial.

Detalló que luego que un caso progresa a juicio la información también se le entrega a los abogados de la defensa.

El domingo trascendió que el exjuez federal Salvador Casellas contrató a investigadores privados para investigar y esclarecer la muerte de su nuera. La mujer fue hallada muerta el pasado sábado 14 de julio en su residencia en la urbanización Tierra Alta en Guaynabo. El viudo ofreció un testimonio algo nebuloso a las autoridades, lo que ha levantado cuestionantes y especulaciones sobre lo ocurrido el día de los hechos.

Como es costumbre, y amparándose en que podría afectar la investigación en curso, Conte Miller no quiso entrar en detalles sobre la pesquisa como la ropa del viudo, la cantidad de balazos que presentaba el cuerpo de la mujer, entre otros. Sin embargo, la funcionaria sí aceptó que el cuerpo presentaba varios disparos.

Aseguró que conoce todos los detalles del caso que no reveló por cuestión de investigación. Asimismo, dejó claro que las pruebas periciales fueron realizadas por expertos del ICF y que ella no trabajó con ninguna de ellas. Afirmó también que las pruebas realizadas se han regido a estándares de calidad y a lo que establece los manuales de procedimiento y que es un trabajo objetivo.

Indicó que nunca ha pensado sobre el rol del viudo sobre la muerte de su esposa Paredes, ni si le cree su testimonio.

‘Ni me ha cruzado por la mente reflexionar sobre eso porque ese no es mi papel. Yo no tengo por qué creerle o porque no creerle a Pablo Casellas. En todo caso, si ese caso se llevara a un tribunal, sería un juez o un jurado, lo que llaman el juzgador (quien le debe creer o no a Casellas). El perito no entra en ese tipo de dinámico’, señaló.