La madre de Roberto Quiñones Rivera, Margarita Rivera, tuvo que salir de sala mientras Iris Pacheco Calderón, progenitora de la desaparecida bailarina Yexeira Torres Pacheco, daba su testimonio en corte.

Rivera salió luego de que la fiscal, Alma Méndez, objetara su presencia por supuestamente estar haciendo gestos durante el testimonio de la testigo.

Los hechos ocurrieron en la tarde del martes.

‘No eran muecas, sino gestos y reacciones faciales y hay muchas maneras de testificar. Se puede testificar con las palabras y con gestos’, apuntó Méndez, a su salida de la sala 202 del Tribunal de Carolina.

‘Nosotros entendimos que sus reacciones, además de que podían afectar el testimonio de doña Iris, eran una manera indirecta de llevar testimonio y si la defensa quiere sentar a la mamá del señor Roberto Quiñones Rivera, que la siente como testigo, no sentada en el público. Entonces entendimos pertinente que fuera excluida de sala y así se hizo’, agregó.

Una vez culminó el testimonio de Pacheco Calderón, se volvió a permitir la entrada a sala de Rivera, quien viajó desde Nueva Jersey para estar al lado de su hijo en este proceso.

En la continuación de la audiencia judicial, declaraba la agente Lorimer Aquino Fariña, del Cuerpo de Investigaciones Criminales de la División de Homicidios de la Policía, quien investigó la desaparición de Torres Pacheco.

‘No ha terminado el directo de ella (la agente Aquino). Sin embargo, en el interín mientras le vamos haciendo el directo a Lorimer Aquino, aprovechamos para someter piezas de evidencia importantes’, detalló Méndez sobre el proceso que se sigue a puertas cerradas.

‘(Se ha presentado) toda la evidencia relacionada con búsquedas, certificaciones de que no ha estado en hospitales, toda actividad personal económica que pudiera tener una persona normal que esté viva. (Son) certificaciones que indican que no ha tenido ningún movimiento’, añadió la fiscal.

Estos documentos incluyen cuentas del teléfono celular y bancarias de la víctima.

Indicó también que sometió mediante declaración jurada el testimonio de la perito en ADN, Carmen Tirado Neris, y una prueba de interpretación de patrones de sangre en la guagua, así como los análisis hechos por investigadores forenses de la guagua de acusado.

El Ministerio Público todavía pondera presentar otros testigos, una estrategia que podría extender este proceso hasta la próxima semana.

Pese a que la Fiscalía no cuenta con el cuerpo del delito, le imputa al expolicía y exnovio de Torres Pacheco un cargo de asesinato en primer grado y de destrucción de propiedad del caso.

Torres Pacheco, de 24 años, despareció el 24 de octubre del 2011. Desde la presentación de la querella, los progenitores de la joven identificaron a Rivera Quiñones como sospechoso en la desaparición de la hija.

El hombre, de 35 años, fue sentenciado esta semana a 42 meses de cárcel por falsificación de un marbete y por retener ilegalmente un chaleco antibalas tras su expulsión de la Policía en el 2004.