Al igual que en muchos otros planteles escolares de zonas rurales alrededor de la isla, en la escuela Rosa María Rodríguez, de la Barriada Sandín de Vega Baja, cientos de ciudadanos ejercieron su voto en el referendum para cambiar el derecho a la fianza y la cantidad de legisladores existentes. Al cierre de las votaciones permeaba un tranquilo ambiente en el plantel, a pesar de que algunos de los presentes aseguraban que ?esto aquí se ve, más o menos dividido’.

No muchos quisieron hablar en esta escuelita de una barriada cercana a la playa de Vega Baja y su pintoresco balneario de Puerto Nuevo, donde los caballos y las vacas aún rumen, mezclándose con guaguas ‘pick-up’ arrastrando botes y motoritas con fuertes sistemas de sonido emanando reguetones rabiosos.

Los que votaron por el ‘No’ tuvieron poco pudor en confesarlo, mientras que apenas una persona que votó por el ‘Sí’ quiso hablar para el récord.

La votación se dio en un ambiente sosegado, según indicó el oficial Hernández de la Policía Estatal, destacado en este plantel. En la escuela Rosa María Rodríguez, que mañana recibe nuevamente a cientos de niños de kinder hasta tercer grado, habían tres colegios de votación donde votaron casi 350 personas en cada uno, según los funcionarios. ‘Hemos visto mucho más movimiento que en las primarias, mucho, mucho más’, comentó una funcionaria que exigió el anonimato. ‘Esto aquí se ve, más o menos dividido’.

Buscamos reacciones de los votantes que, a las 2:45 PM lograban dar su voto ‘fotofinish’. Al no haber costumbre de tener prensa presente, no muchos quisieron expresarse. Como cuentagotas, comenzaron a participar.

‘Yo voté en ambas papeletas ‘No’, partiendo de la premise que ninguna de las propuestas resuelven nada, ni la criminalidad ni los problemas con la legislatura’, expresó el Dr. Gil Maldonado, un joven médico que votó en esa escuela.

Nos topamos con Tello Santos, un veterano líder del Partido Popular Democrático de los tiempos de Luis Meléndez Cano. ‘Voté dos veces no, porque esto es una politiquería de (Luis) Fortuño’, dijo, como era de esperarse, el septuagenario líder.

Otro ciudadano, Carlos Vega, quien no quiso decir por quién votó, se limitó a establecer que ‘para mí fue un proceso fácil y sencillo. Me fue bien’.

Sin embargo, hubo una que otra traba. Milagros Rivera, por ejemplo, llegó al colegio a minutos de que cerrara, junto a su padre, por un obstáculo que se le presentó ante la aparente falta de información que en este proceso ha ofrecido la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

‘Mi papá tiene más de 80 años de edad y nadie le dijo de unos cambios que hubo. Le tocaba votar en otro colegio y él ni se enteró. Lo mismo le pasó a cuatro otras personas. Sobre esto no se nos orientó’, expresó Rivera, quien dijo que votó por el ‘No’, que la papeleta le resultó ‘muy confusa, con letras muy pequeñas’ y que había exhortado a otros familiares a que ‘si no estaban seguros que votaran por el ‘No».

Por su parte, Nydia Guzmán, una reconocida comerciante y residente del área, nos narró lo que sucedió cuando entró a la caseta de votación.

‘En la primera, puse una cruz en el ‘Sí’, para que encierren a todos esos asesinos, cojan la llave y la boten al zafacón’, dijo Guzmán. ‘Y en la segunda, vote que ‘No’, porque es una charlatanería eso de querer dejar fuera a las minorías. Es ahora mismo y (Thomas) Rivera Schatz quería dominar a Jennifer (González) y ella no se dejó… imagínate si le dan más poder’, agregó.

Otra dama, que no quiso dar su nombre, coincidió con Guzmán en cuanto a lo del derecho de fianza. ‘Por algún lado hay que empezar con estos criminales’, se limitó a decir, mientras caminaba apresurada lejos de las preguntas de NotiCel.

Mientras tanto, los hermanos Arturo y Carlos Colón, ambos jóvenes universitarios, se manifestaron sobre porqué votaron por el ‘No’.

‘En las dos voté ‘No’ porque uno aquí hay unos derechos que hay que defender, que uno ya tiene y costaron trabajo conseguir en nuestra Constitución y así de fácil lo quieren cambiar. No hay respeto’, explicó Arturo, el menor de los hermanos.

‘Y yo también voté que no’, dijo Carlos. ‘La gente no entiende lo significa cambiar la Constitución, especialmente con cosas como ésta. Por ahí empiezan y luego, cuáles otros derechos serían los que quisieran quitar?’, apuntó el joven, quien estudia medicina en República Dominicana, dónde, dijo, ‘uno es culpable hasta que te prueban inocente’.

Quizás, Santiago Quiles, otro joven estudiante de medicina y primo de los Colón, definió mejor cuán cerrada pudiera estar la contienda en la Barriada Sandín, que, después de todo, es un reflejo de muchos otros barrios fuera del área metropolitan.

‘Yo eché la papeleta en blanco, porque eso es una pérdida de tiempo’, expresó Quiles. ‘Es más, ahora mismo no sé si voy a votar en las elecciones. Iba a pedir el voto ausente, porque estoy estudiando afuera, pero no sé. La situación en este país es frustrante para jóvenes como nosotros’, reiteró.