El dueño del local y del nombre Bebo’s Cafe, Efraín Jimenez Ayala, afirmó hoy jueves que su negocio continuará siendo lo que sus clientes conocen, aún en medio de la controversia legal que enfrenta con su arrendatario por el pago de alquiler del espacio.

Según publicó el portal News is my Business, el local de 6,500 pies cuadrados ubicado en la calle Loíza de Santurce pertenece en una parte a Jiménez Ayala y en otra a Miguel Ángel Mercedes Antigua, presidente de BC Food Services, Inc.

Jiménez Ayala le había arrendado su parte y permitido que operara el negocio en su totalidad a BC Food Services. Alega que hace ocho meses BC Food Services no le paga alquiler.

El hijo de Mercedes Lantigua, Miguel Mercedes, dijo a News is my Business que la disputa comenzó en 2010, cuando el contrato firmado en 2005 llegó a término y Jiménez Ayala, supuestamente, le pidió un 34% más en el pago mensual.

Jiménez Ayala niega ese dato. ‘Todo surge porque en 2010 le mandé una carta con acuse de recibo, diciéndole que nos reuniéramos para hablar del contrato. La respuesta fue una demanda por $14 millones por daños y perjuicios’, apuntó.

En julio de 2012, BCFS demandó a Jiménez alegando que el contrato para operar Bebo’s representaba a una franquicia, por lo que estaba cobijada bajo la Ley 75, que protege contra la terminación injusta de obligaciones contractuales, publicó News is my Business.

En enero, Jiménez buscó desalojar a la empresa operadora y esta pidió consolidar el caso con la demanda.

Sin embargo, el dueño de Bebo’s ha prevalecido en el Tribunal de Primera Instancia y en el Tribunal Apelativo. Confía en que prevalecerá en el Tribunal Supremo para continuar con su negocio.

Cuando el desalojo pueda ser efectivo, dijo, retomará la operación de su negocio, incluso, mejorará el menú.

Mientras, BCFS se prepara para el desalojo y ya planifica su área para convertirla en Basilia’s y busca levantar un muro para dividir.

En días recientes, varios de los rótulos que identifican el local fueron removidos, lo que Jiménez Ayala calificó como ‘una poca vergüenza y daño a la propiedad ajena’. ‘Eso es mío, todo eso es mío, el estacionamiento, hasta la planta eléctrica’.

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Sentencia del Tribunal Apelativo_3510