Comunidad médica levanta banderines al modelo de acceso universal
Un modelo costoso, que beneficia a unos pocos y que saca de carrera a varios proveedores, es el resultado que preven algunos profesionales de la salud, que tendrá el plan piloto que esta administración quiere poner en efecto el próximo año en el área oeste del país, el cual advierten que no tendrá el exito esperado.
José Sánchez, el presidente de la Asociación de Laboratorios Clínicos, reprobó que el diseño de este modelo se esté trabajando bajo un manto de confidencialidad y que incluso personas que tienen algún tipo de conflicto de interés estén en los comités de trabajos del Departamento de Salud.
Pero más allá de eso, Sánchez, criticó que el plan pretenda 'acaparar' a unas 122,000 personas en el área oeste, lo que representa casi el 50% de la población.
A su juicio esto va a repercutir en que los proveedores que no logren ser parte de la red, enfrenten un impacto económico, que los lleve a cesar sus operaciones y, por ende, tengan que emigrar del país.
El resultado final es que los pacientes tendrán limitaciones de acceso a ciertos servicios, contrario a la misma filosofía del plan de la administración.
De otra parte, señaló que el Puerto Rico Health Information Network (PRHIN) actualmente no tiene la capacidad de manejar un Regional Health Information Organization (RHIO).
Al correr dos estructuras organizacionales distintas para facilitar la interconectividad de los sistemas de récord médico electrónico, Sánchez alerta que esto pone en riesgo la seguridad de la información médica de los pacientes y podría representar en gastos adicionales a los proveedores para que aporten al mantenimiento de estas estructuras.
El doctor Rafael Torregrosa, de la Alianza de Salud para el Pueblo, indicó que en la medida en que los fondos para financiar el plan sigan siendo administrados por el'gatekeeper', es decir, los proveedores de atención primaria, las posibilidades de éxito del plan piloto serán limitadas.
La preocupación principal de Torregrosa es que se establezca que los IPAs, los hospitales o incluso las aseguradoras, lleven a cabo un rol de un Accountable Care Organizations (ACOs), y que estos racionen los servicios o conserven capital que debe ser destinado para brindar servicios a los pacientes para obtenerlos como ganancias.
'Por eso nosotros no creemos en ese modelo, porque partimos de la premisa que el ente de financiamiento y administrativo se debe gobernar de una manera participativa, que es la que asegura que tú no tengas un hospital pagándole poco y explotando a los distintos proveedores, sean farmacias, laboratorios', sentenció Torregrosa.
Para Torregrosa, ante el hecho de que la administración no ha sido clara sobre el plan administrativo y financiero del modelo, está latente que no haya equidad de los servicios y que unos pocos se lucren del sistema.
Por su parte, el doctor Eduardo Ibarra, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, apuntó que el 'plan piloto contiene una serie de términos y de propuestas que no les son claras a nadie'.
Ibarra entiende que la propuesta de la administración presentada hasta el momento lo que hace es conglomerar una serie de conceptos generales sin hablar de un plan concreto.
Ante el hecho de que se quiera emular un ACOs, Ibarra reitera que en Puerto Rico ya existía este tipo de modelo organizacional bajo el sistema de Guillermo Arbona, y que quedó destruido debido a recomendaciones que el propio Jorge Sánchez, propulsor del plan piloto, le hizo al exgobernador Pedro Roselló con la Reforma de Salud.
Finalmente, la doctora Isabel del Valle, presidenta del Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico, expresó preocupación de que aún no quede claro cómo será la cubierta dentro del plan piloto, ni quién la va a administrar, ni quién será el pagador.
Del Valle entienden que debe existir una cubierta básica dental igual o mejor que la actual.
'Estamos viendo de a poquito las cosas que van saliendo, y a veces nosotros nos preguntamos si ellos ya tienen una idea clara de qué es lo que van hacer', planteó.
Los dentistas mostraron preocupación con la manera acelerada que se quiere implementar el sistema de récord médico electrónico, sin tomar en consideración las particularidades de cada grupo de proveedores.