En aras de evitar una vista de interdicto señalada para el martes a las 9:30 am ante el juez superior Ángel Pagán, el banco UBS se llevó esta noche al Tribunal Federal la demanda por perdidas de más de $66 millones en inversiones fallidas alegando que dicho pleito es principalmente contra el banco con sede en Utah y no contra su oficina autorizada en Puerto Rico.

Estando los demandantes en Puerto Rico y el demandado en Utah, sostiene, UBS, se cumple con el requisito de diversidad de ciudadanía que le da acceso al Tribunal Federal.

La reclamación trasladada al Federal incluye una solicitud de interdicto preliminar y permanente para que UBS Bank cese y desista de efectuar negocios bancarios en Puerto Rico sin estar registrado como requiere la Ley 55 del 1933. La Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras figura como interventora en la reclamación.

En su argumento federal presentado por el bufete McConnell Valdés, UBS sostiene que no hay causa de acción contra su oficina local ni sus consultores financieros sino que, en todo caso la causa sería contra UBS Bank en Utah.

La solicitud original fue radicada la semana pasada por un grupo de clientes de UBS Bank USA, y de la casa de corretaje UBS Financial Services de Puerto Rico (UBS-PR), quienes también le han requerido al Tribunal el que se le ordene entrar en un proceso de arbitraje a través de la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA, por sus siglas en inglés) para dilucidar las controversias.

Según el recurso legal, los demandantes habían entrado en acuerdos de apertura de cuentas de inversiones y asesoramiento financiero con UBS-PR y UBS Financial Services en Delaware.

A su vez UBS-PR, a través de sus agentes y corredores, indujeron a sus clientes a tomar líneas de crédito (préstamos) con UBS Bank USA, con el objetivo de comprar más acciones de Fondos Mutuos, a pesar de que era algo prohibido por leyes federales y estatales. Estos funcionarios de UBS-PR no poseían licencias para fungir como intermediarios financieros.

El presunto plan de UBS-PR tenía la intención de incrementar artificialmente la demanda y el precio de dichas acciones.

Se alega que los demandantes le han dicho a UBS-PRque no eran especuladores, por lo que no les interesaban inversiones de riesgo. De hecho, le dejaron claro a la firma que estos fondos eran los únicos bienes líquidos con los que contaban y que su intención de incurrir en la compra de inversiones era para complementar sus ingresos, de modo que pudieran cubrir sus gastos ordinarios.

En la solicitud se sostiene que UBS-PR se refería a los Fondos Mutuos cerrados como si fueran bonos, que son valores de ingresos fijos. Esto como parte de un presunto plan ‘ilícito y fraudulento’, con el fin de que sus clientes invirtieran en este tipo de instrumentos, lo cual redundaría en mayores comisiones e ingresos para la firma.

Pero los Fondos Mutuos cerrados que vendió UBS-PR no son valores de ingresos fijos, pues los dividendos que se les paga a los accionistas fluctúan, por diversas razones, entre ellas los gastos pagaderos a UBS y sus filiales por el manejo de los fondos.

De hecho, los demandantes trajeron a la atención la orden de cese y desista emitida por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), en mayo de 2012, donde se planteó que cuando UBS-PR vendió sus acciones en Fondos Mutuos, se experimentaron reducciones significativas en el valor del mercado de 21 de los Fondos Mutuos que administraban, provocándole grandes pérdidas a los demandantes.

UBS Bank USA le ha cursado comunicaciones a los demandantes para tratar de cobrar el balance total de la línea de crédito, y les ha advertido que si no emiten el pago procederán a presentar acciones judiciales contra ellos en el tribunal de Utah, independientemente del valor de los Fondos Mutuos. La cantidad en controversia es aproximadamente $66.7 millones.

Solicitud de interdicto contra UBS – NotiCel_4384

Notificación de UBS sobre traslado al Tribunal Federal – NotiCel_4385