A pesar de lo que ha sido una relación de altibajos, el congresista Luis Gutierrez mantiene la esperanza de que sus vínculos con el liderato estadista de Puerto Rico se puedan remendar y que entiendan que sus posturas en contra de la Administración Fortuño fueron consecuencia de que al exgobernador Luis Fortuño ‘se le fue la mano’ con sus política públicas.

En entrevista con NotiCel en torno a la publicación de sus memorias, ‘No he dejado de soñar’, el congresista demócrata por Chicago, pero oriundo de San Sebastián, recordó cómo el arranque de su carrera congresional, en 1992, ocurrió junto con el arranque del exgobernador Pedro Roselló y que tuvieron buena relación, especialmente en el tema de la excarcelación de los presos políticos.

En ese momento, tuvo reuniones con la expresidenta de la Cámara de Representantes, Zaida ‘Cucusa’ Hernández, y con otros miembros del liderato estadista, pero admite que eso tomó un giro hacia lo negativo con sus denuncias de las ejecutorias de la Administración Fortuño con el gasoducto y con el despliegue de fuerza en contra de estudiantes y ciudadanos comunes.

Con Fortuño, recuerda viajes en conjunto, como congresistas, a Egipto, cenas con las esposas de ambos en París, regalos de parte de Fortuño, estar con él en San Juan el día de su juramentación ‘pero después empezaron los macanazos a los estudiante y después el gasoducto… y yo dije, un momento!’.

‘Yo quería llevarme bien y lo traté, pero mano, en el tercer año se le fue la mano!’, subrayó.

-Si un puertorriqueño como Luis Gutiérrez en el Congreso es bueno para Puerto Rico, no sería mejor aún para Puerto Rico tener dos senadores y entre cinco y siete congresistas en un esquema de estadidad?

-Eso lo dice (el congresista) José Serrano a cada rato… pero para eso tiene que darse la estadidad y yo no puedo facilitar una visión que el pueblo de Puerto Rico no ha peticionado y disculpe si yo no acepto que 61% de los puertorriqueños fueron a votar a favor de la estadidad. En el Congreso nadie está aceptando esa evaluación de ese plebiscito. Cuando vamos a las Olimpiadas, yo estoy celebrando la participación de Puerto Rico. Yo quiero ver un Puerto Rico independiente, que tenga representación en las Naciones Unidas, embajada en los sitios importantes para nosotros y ese es mi sueño. Yo entiendo, pero no veo por qué, menospreciamos ser independiente y soberano como son los países del mundo.

Gutiérrez celebró que este fin de semana, en la marcha por la liberación de Oscar López, caminó al lado de Norma Burgos, de la alcaldesa de Ponce, María ‘Mayita’ Meléndez y del alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, todos líderes estadistas.

Pero para Gutiérrez, el futuro de la Isla está en una soberanía en estrecha relación con Estados Unidos.

‘Yo creo que Puerto Rico tiene una relación con los Estados Unidos que es para buen rato, sabes? Yo creo que cuando se visualiza un Puerto Rico independiente y soberano yo lo visualizo con una amistad y con una alianza con Estados Unidos. Y quizá algunos se sorprendan pero no deben. Ya somos más los que vivimos allá que los que vivimos aquí y van a querer viajar y van a querer estar con sus familiares’, argumentó.

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