La primera familia del País se unió a los vecinos del residencial Manuel A. Perez en Río Piedras para marchar y crear conciencia en las personas para que no hagan disparos al aire en esta epoca navideña, principalmente en la despedida de año.

El gobernador Alejandro García Padilla, su esposa Wilma Pastrana, el superintendente de la Policía, James Tuller, entre otros funcionarios del gabinete junto a políticos y otras figuras del ámbito político del pasado marcharon por la principal avenida del complejo público repitiendo una y otra vez: ‘Ni una bala más al aire’.

En un aparte con NotiCel durante la caminata, el mandatario se mostró satisfecho con las primeras dos personas detenidas luego que ayer firmó las enmiendas a la Ley de Armas que establecen penas fijas de cárcel para los convictos de disparar al aire.

‘Yo creo que es un reclamo a la conciencia de los puertorriqueños, que es no balas al aire. Ya estamos implantando la nueva ley: el que dispare al aire o use ilegalmente un arma de fuego va preso, punto. He sido informado que ya hubo unos detenidos, no tengo el detalle, pero sí ya comenzamos a implantar la ley, ya estamos sacando delincuentes de la calle’, dijo García Padilla a este diario digital.

Mientras, Tuller se expresó satisfecho con las detenciones y con lo que se convirtió en su primera Navidad en la isla participando de una marcha de este tipo.

‘Esta campaña de no tiros al aire vale muchísimo, pero lo importante es que escuchen las personas sobre no tirar las balas en el aire, muy importante’, señaló el jefe de la Policía, quien no quiso reaccionar a las críticas que le han hecho organizaciones de policías.

El líder comunitario del residencial, Papo Christian, destacó que esta fue la marcha más multitudinaria desde que la inició hace exactamente una década.

‘La semilla se sigue sembrando año tras año. Aquí estamos todos juntos, un solo pueblo y un solo sentir, con el Gobernador que es la cabeza del país’, afirmó el líder comunitario.

Una de las personas que marchó fue Jessica Alejandro, hermana del niño Héctor Manuel Alejandro, quien murió hace 15 años a causa de una bala perdida y el dolor de su inesperada partida resurge con cada Navidad.

‘Llevamos 10 años. Como vivimos aquí en el caserío, pues la llevamos haciendo 10 años con Papo Christian’, dijo Alejandro, quien llevaba una gigantesca fotografía enmarcada de su hermanito.

Atribuyó a ‘la ignorancia’ el que todavía haya gente que dispare al aire sin importarle el dolor que cusan a las familias de las víctimas de balas perdidas.

‘La ignorancia, el quererse ver más wow ante los demás, lo que no saben es que están matando a un familiar de uno. El pueblo tiene que despertar porque ya son muchos niños’, destacó.

‘Este dolor va a salir siempre porque no es fácil olvidar, el bebo de la casa, llega este tiempo y mi mamá se pone depresiva, llega despedida de año y ya ella empieza a llorar desde navidades. Lleva 15 años, con creces lo hemos superado, pero no se olvida’, sentenció Alejandro en entrevista con NotiCel.