Sin padrino, no se bautiza.

Líderes de organizaciones sin fines de lucro quedaron atónitos esta semana al conocer que la administración municipal de Ponce concedió sobre medio millón de dólares a entidades deportivas, de espectáculos y hasta con fines de lucro.

Ello justo cuando líderes y voluntarios de sus instituciones hacen malabares para no suspender operaciones y continuar dando servicios a cientos de personas desvalidas, sin ayuda del Gobierno Municipal.

Uno de los más sorprendidos fue el presidente de la Fundación Go Gogo, Ulyses Clavell Fontánez.

La Fundación Go Gogo es una entidad compuesta por voluntarios que brinda ayuda a más de un centenar de niños enfermos con cáncer. Incluso, por iniciativa propia creó el Centro de Oncología Pediátrica de Ponce. Aun así, no recibe ayuda del Gobierno Municipal de Ponce.

Según explicó, la administración municipal únicamente le ha concedido un donativo de $1,000 y tardó un año en desembolsarlo.

‘Con el pasar de los años, hemos aprendido a no solicitar ni depender del Gobierno, y menos del Gobierno Municipal. En realidad, las veces que nos hemos acercado, nunca hemos tenido una acción positiva’, explicó el presidente de la Fundación Go Gogo.

‘Hay gente que evalúa en qué deben invertir el dinero y entiendo yo que ellos no consideran la salud de los niños como una inversión del pueblo. Prefieren invertirlo en otras actividades que ellos entienden que serían más beneficiosas para el pueblo’, continuó.

‘Gracias a Dios, hemos podido crear un buen nombre y una organización sólida que la gente, tanto de Ponce como de todo el país respalda, porque aporta al futuro del país y a la salud de los niños’, añadió. ‘Hemos tenido que depender de otras personas para levantar algo en nuestra ciudad’.

El pasado mes de marzo, La Perla del Sur reveló cómo el Gobierno Municipal de Ponce retrasó la inauguración del primer Centro de Oncología Pediátrica del Sur, al detener temporeramente la concesión de un permiso de uso para la estructura, en espera de un pago de $660 para arbitrios de construcción.

Esto aún cuando semanas antes la administración municipal eximió a la Fundación Rafael Hernández Colón del pago de $249 mil en arbitrios para la construcción de una biblioteca dedicada al exgobernador y ahora aliado político de la alcaldesa.

‘Qué podríamos hacer? Qué no podría hacer la Fundación Go Gogo con $645 mil?’, respondió Clavell Fontánez a preguntas sobre el uso que le podría dar esta organización a la suma de dinero.

‘Con ese dinero y la voluntad que tenemos yo hago la Sala de Emergencia y abro un área para cirugías menores de niños. Se pueden hacer una infinidad de cosas’, sostuvo.

De tripas corazones en Cristo Pobre

El administrador del centro para personas sin hogar Cristo Pobre en Ponce, Juan de Dios Vidó Soler, tampoco pudo ocultar su asombro. Máxime cuando su proyecto no se ha beneficiado de semejante generosidad.

El centro Cristo Pobre ofrece servicios gratuitos de alimentos, consejería y tratamiento a más de un centenar de personas sin hogar en Ponce.

Recientemente, los altos costos operacionales, incluyendo el pago de utilidades, obligaron a Vidó Soler a despedir dos empleados de su limitado equipo de trabajo, por falta de recursos.

Aun así, al centro no se le asigna un sólo centavo de los sobre $100 millones en presupuesto que maneja anualmente el ayuntamiento.

La única asignación gubernamental que recibe proviene de fondos federales a través del Programa de Emergencia para Pacientes VIH y la Legislatura Estatal.

Mas sobre el uso que podría dar Cristo Pobre a $650 mil en donativos municipales, Vidó Soler no reparó en responder.

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