La Diócesis de Arecibo es, a partir de hoy, objetivo de una investigación criminal, luego que seis sacerdotes fueran expulsados por El Vaticano por alegados actos de abuso sexual contra menores.

El fiscal Wilson González, de la región judicial de Arecibo, citó al obispo Daniel Fernández Torres, y a al obispo auxiliar de la Diócesis, para que entreguen todo tipo de documento relacionado a las denuncias de abuso sexual por parte de los sacerdotes.

No obstante, NotiCel supo que los líderes católicos no acudirían a la citación y su abogado, Jesús Peluyera, iría en representación. La reunión a puerta cerrada estuvo pautada para iniciar a la 1:30 de la tarde en la Fiscalía de Arecibo y durø varias horas.

Fernández Torres fue señalado recientemente por una persona, cuyo nombre no ha sido identificado, por supuestamente abusar sexualmente de él. Aunque el monseñor negó las denuncias, la Santa Sede solicitó al obispo de Caguas, Rubén González, información adicional que ayude a esclarecer el asunto.

De otro lado, el fiscal González, rechazó comentar sobre la citación de los líderes de la Diócesis de Arecibo.

A la comparecencia se llevó material relacionado a las denuncias de índole sexual, actos que en los últimos dos años y medio han provocado la expulsión de seis sacerdotes.

‘El fiscal no está disponible para entrevista. Desea evaluar primero la documentación recibida hoy para determinar el curso de acción a seguir en la pesquisa’, dijo en declaraciones escritas a NotiCel el portavoz del Departamento de Justicia, Miguel Pereira.

A preguntas de este medio digital sobre los documentos entregados, Pereira indicó que no se ofrecerían más detalles.

La Iglesia Católica en Puerto Rico es eje de controversias, luego que dos de sus líderes, Fernández Torres y Roberto González Nieves, arzobispo metropolitano de San Juan, confesaran que a las víctimas de abuso sexual se les compensa económicamente como una bonificación por los atropellos sufridos