El Departamento de Justicia podrá acusar al sacerdote Edwin Mercado Viera, ya que la víctima de la que presuntamente abusó sexualmente cuando era un menor de 13 años de edad, ahora que tiene 20 años, está dispuesto a declarar contra el expulsado cura de la Diócesis de Arecibo.

A preguntas de NotiCel, el fiscal general, José Capó, reconoció que se trata de la misma víctima que en 2009 fue entrevistada por la fiscal Marie C. Amy, quien determinó que se archivara la denuncia como publicó recientemente este diario digital.

‘La fiscal Amy evaluó en el 2009 esta misma querella. Por las circunstancias que rodearon ese caso en el 2009 no permitió la continuación de la investigación. Durante el proceso judicial se presentará la prueba y tendrán las oportunidad de escuchar todas las circunstancias del caso’, dijo Capó en rueda de prensa.

NotiCel supo que, para la fecha de los hechos, el menor fue obligado por sus padres a no hablar porque no querían exponerlo al escarnio público. En ese momento, el menor narró los hechos, pero luego dijo que no se acordaba si ocurrieron de verdad o si fue un sueño. No obstante, el padre del perjudicado ya murió y su madre, ahora, está dispuesta a que declare desde el banquillo de los testigos contra su presunto agresor.

Presuntamente, la iglesia no le ofreció dinero para ocultar el caso, que se manejó bajo el manto de confidencialidad del proceso canónico.

NotiCel publicó en primicia el contenido de un informe de incidente de la Policía en el que una madre presentó una denuncia de supuesto abuso sexual contra Mercado Viera, quien al momento de los hechos tenía 49 años de edad. Los hechos ocurrieron el 1 de diciembre de 2009.

El referido documento indica que se recibió una denuncia contra el sacerdote porque supuestamente cometió ‘el delito de actos lascivos contra un menor de 16 años’.

‘Este caso se consultó con la fiscal Marie C. Amy, quien luego de entrevistar e investigar y evaluar la prueba determinó no radicar cargos, ya que no tiene suficiente evidencia para sostener este caso en el tribunal. Por lo que el caso queda cerrado’, indica el documento suscrito el 6 de mayo de 2010 por la agente Martina Martínez, placa 18360.

Mientras, el secretario de Justicia designado, César Miranda, indicó que esperan prevalecer en el proceso civil en el que la Diócesis de Arecibo se niega a ofrecer la totalidad de los expedientes en su poder de seis curas expulsados, entre ellos Mercado Viera.

‘Estamos en un proceso para tratar de obtener toda la prueba que sea necesaria. Allanamientos en estas circunstancias, no necesariamente son el mejor mecanismo para conducir una investigación’, dijo.

‘Yo me siento confiado en que nosotros vamos a obtener toda la información con que cuenta la Diócesis de Arecibo para proceder con las acusaciones, si alguna, que procedan’, acotó.

Miranda recordó que el Servicio de Inmigración y Aduana Federal (ICE, en ingles) tiene ‘su propia jurisdicción’ y que ellos investigan separadamente si existe algún elementos que les den jurisdicción que sería si hubo pornografía infantil o trata, tráfico sexual.

Los otros sacerdotes expulsados de la Diócesis de Arecibo son: Pedro Hernández Hernández, Tomás Pagán Rivera, Efraín Montesino Rivera y José Colón Otero, el único que apeló su expulsión ante la Santa Sede en El Vaticano.

Precisamente, el viernes la Diócesis de Arecibo y el Departamento de Justicia estarán nuevamente a cara a cara en la sala del juez superior de San Juan, Ángel Pagán Ocasio, quien atenderá el recurso extraordinario presentado por el obispo Daniel Fernández para que no se le obligue a divulgar el nombre de las víctimas de los seis sacerdotes pederastas expulsados de la iglesia católica tras procesos canónicos.