Primero trascendió que las 427 cuerdas que la compañía Windmar Renewable Energy presuntamente donó al Departamento de Recursos Naturales (DRNA) en realidad correspondían a un acuerdo para mitigar daños ocasionados por el desarrollador en los sectores Punta Verraco y Cerro Toro de Guayanilla.

Ahora se descubre que la compañía propiedad del empresario Víctor Gonzalez Barahona también solicitó al Departamento de Hacienda un millonario crédito contributivo por el traspaso de los mismos terrenos.

Como evidencian informes obtenidos por La Perla del Sur, en agosto de 2012 Windmar radicó una Planilla de Contribución sobre Donaciones donde reporta el traspaso de las 427 cuerdas -con valor de $8.9 millones- bajo el renglón de ‘Deducción por donaciones para fines públicos, caritativos y religiosos’.

La controversial donación se formalizó en una escritura acordada en febrero de 2011 por González Barahona y el entonces secretario del DRNA, Daniel Galán Kercadó.

No obstante, en entrevista con La Perla del Sur, la directora de la Oficina de Asuntos Legales del DRNA, Mildred Sotomayor Bourbon, denunció que tal escritura no solo refleja irregularidades, sino que incumple con estatutos y reglamentos vigentes de la agencia.

Más aún, alegó que el documento intenta presentar el traspaso como una donación voluntaria, cuando en realidad se trata de un requisito para mitigar daños y violaciones ambientales incurridas por el desarrollador en ese sector, junto con la mitigación requerida para la construcción de su parque eólico.

Según advirtió, este aparente juego de palabras pudo permitir que el desarrollador solicitara créditos contributivos que son permitidos para corporaciones que hacen donativos voluntarios por razones filantrópicas.

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