Un incendio que amenazaba con arrasar el Bosque Río Abajo en Utuado, refugio de la mayor población silvestre y en cautiverio de la cotorra puertorriqueña, pudo ser controlado a tiempo, luego de que una vecina del bosque estatal reportara la situación mediante una llamada al Oficial de Manejo del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Kike Casanova.

Sonia González, vecina del bosque estatal, informó que alrededor de la 1:30 p.m. del sábado un ocupante de un carro que transitaba en la carretera PR-621 arrojó un objeto a la maleza de un terreno privado adyacente al Bosque Estatal de Río Abajo, lo que presuntamente provocó el incendio. González, tan pronto observó el inicio del fuego, se comunicó con el Oficial de Manejo, que labora en la Unidad de Bomberos Forestales del DRNA.

Casanova inmediatamente utilizó una máquina excavadora o’digger’ para abrir una línea y cortar el fuego. Con el apoyo de un camión bomba del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, logró controlar el fuego en conjunto con bomberos forestales del DRNA a eso de las 8:00 p.m. del sábado.

En la mañana del domingo, seis bomberos forestales del DRNA reanudaron labores para extinguir el fuego en su totalidad y realizar el barrido o ‘mop up’ para enfriar la materia orgánica que se había quemado.

El fuego estaba ubicado cerca de residencias de la comunidad, cuyos habitantes también se quejaron por el impacto del humo.

El incendio impactó un área de más de una cuerda dentro de un bosque de mogote y se afectaron especies de árboles como el moralón, guaraguao, cupey, quebracho, roble, almacigo y casuarina.

‘Es importante reconocer la labor de nuestra ciudadanía en reportar rápidamente los fuegos forestales para que así no impacten áreas de alto valor ecológico como nuestros bosques estatales, reservas naturales y refugios de vida silvestre. Gracias a esta ciudadana, nuestros bomberos forestales lograron controlar el fuego enseguida,antes de que estuviera fuera de control y hubiese causado daños significativos a la flora y la fauna del bosque, como recientemente presenciamos con los incendios forestales en el Bosque del Pueblo en Adjuntas y el Bosque de Boquerón en Cabo Rojo’, resaltó la secretaria del DRNA, Carmen R. Guerrero Pérez.

El pasado sábado se reportó otro incendio entre Canóvanasy Carolina, el cual, como el de hace dos semanas en el barrio Sabana Seca de Toa Baja, fue provocado por pescadores de jueyes.

La funcionaria exhortó a la ciudadanía a que tan pronto vea un fuego forestal, lo reporte al Sistema de Emergencias 9-1-1 para que los bomberos forestales del Cuerpo de Bomberos y del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales puedan atenderlo con rapidez y efectividad.

‘Entendemos que en este caso hubo mano criminal ya que el fuego fue intencional. Iniciaremos las investigaciones pertinentes ya que provocar incendios es un delito, lo cual conlleva multas administrativas de $25,000 y en caso de reincidencia de hasta $50,000 o hasta diez años de cárcel’, expresó la Secretaria.