El retraso en el inicio de las obras para el dragado del Caño Martín Peña en San Juan ha provocado que más residentes de esa zona padezcan de enfermedades estomacales, asma y hasta dengue, de acuerdo a un reciente estudio.

El análisis de 15 meses de la doctora Perry Sheffield, investigadora y profesora en Medicina Preventiva en la Escuela de Medicina Icahn, de Mount Sinai, en Nueva York, utilizó entrevistas a residentes de las 8 comunidades, trabajos previos de la Escuela de Medicina de Ponce y la Escuela Graduada de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico.

Su investigación demostró, una vez más, la urgencia para que el problema se atienda y así los 26 mil residentes del área puedan vivir con mejores condiciones salubristas.

Como datos sobresalientes, Sheffield concluyó que las condiciones diarreicas son muy comunes entre los que viven en el Caño, así como el asma y el dengue.

‘El que los residentes de las comunidades estudiadas tengan niveles más altos de enfermedades crónicas en comparación con la población en general, se puede atribuir al deterioro de las condiciones del Caño Martín Peña’, indicó la investigadora.

Por ejemplo, el asma es doblemente mayor en los niños menores de cinco años que viven cerca al área que la del grupo de la misma edad que residen en otras zonas de la isla. También el estudio presentó que en los pasados tres meses un 31 por ciento de la muestra sufrió de diarrea o malestares estomacales.

El informe también establece el aumento en el dengue por las áreas inundables y la proliferación de vertederos clandestinos. Sobre este particular, se destaca la ausencia de estudiantes a las escuelas y la pérdida de material escolar por las inundaciones que ocurren hasta doce veces al año.

‘Recomendamos firmemente al Estado Libre Asociado de Puerto Rico que, con ayuda federal, apoye económicamente este plan incluyendo el dragado, mejoras en infraestructuras, sistemas de alcantarillado y drenaje. La salud de miles de residentes depende de ello’, puntualizó la también pediatra en la presentación del estudio.

Por su parte, Judith Erick, administradora regional de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, pos sus siglas en inglés) dijo que es preocupante la situación que expone a riesgos a miles de personas.

‘Me preocupa la exposición de niños a bacterias, patógenos y otros contaminantes en el agua por las inundaciones. Este estudio demuestra la premura de que el gobierno, en todos sus niveles, atienda los problemas de salud ambiental que enfrentan las comunidades’, apuntó.

Líderes del G8, organismo que reúne a las ocho comunidades aledañas al Caño, leyeron crónicas de otros residentes que han sido víctimas de las condiciones del lugar que forma parte de la Bahía de San Juan y que mide 3.7 millas, incluyendo parte de Piñones y el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.

Algunas de esas crónicas relataban las enfermedades que muchos de ellos sufrieron, algunos siendo perjudicados por más de una ocasión con el dengue.

Entretanto, Livya Rodríguez Del Valle, directora ejecutiva del Proyecto Enlace del Caño Martín Peña, informó que en los últimos años se han logrado muchos avances, pero aún falta por hacer.

‘La pieza grande sigue siendo el financiamiento para terminar la infraestructura para el realojo de familias que es el área más débil’, dijo.

Explicó que el proyecto para el dragado y la nueva infraestructura totaliza unos 600 millones de dólares, de los que aún faltan 460 millones.

El dragado está proyectado para comenzar en el 2016.