Con la mano derecha levantada y el semblante sonriente, la Jueza Presidenta, Liana Fiol Matta juramentó el miercoles como la segunda mujer que preside el máximo foro judicial de Puerto Rico. Los elogios de los otros jueces asociados colmaron la sala, al reconocer el momento histórico, pero tambien el gran desafío al que se enfrenta la nueva Presidenta.

En su discurso, Fiol Matta, de 68 años, destacó su compromiso con velar por la integridad e imparcialidad de la judicatura, así como garantizar el acceso a la justicia de los sectores marginados.

Reconoció que en tiempos de estrechez fiscal, su máximo reto es no perder de perspectiva el objetivo principal de hacer valer la justicia. ‘Hay una tentación en tiempos de dificultad de buscar el denominador común más bajo y convertirlo en la meta’, comentó al referirse a una visión reducida y mecánica en que la labor de la judicatura se mide únicamente por la cantidad de casos resueltos en el menor tiempo posible. ‘Nuestra visión es mucho más amplia pues nuestra verdadera función es hacer justicia. Como garantes de la democracia porque aseguramos la vitalidad del sistema de pesos y contrapesos(…) y le aseguramos al pueblo que los poderes gubernamentales se mantendrán dentro los límites que la Constitución ha impuesto’, enfatizó quien emitió opinión disidente en el caso en que el Supremo declaró la constitucionalidad de la Ley 7.

Resaltó, además, la importancia de que la ciudadanía confíe en su judicatura en momentos en que han surgido dudas de su independencia e imparcialidad ante la acusación del juez superior de Aguadilla, Manuel Acevedo, por un caso de corrupción. ‘Se requiere una judicatura íntegra, laboriosa, conocedora del derecho. Una judicatura imparcial, pero sensible a las necesidades humanas’, expresó la también catedrática de Derecho, al resaltar frente al gobernador Alejandro García Padilla, y el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, que ambas ramas debían asegurar que se identifiquen los candidatos idóneos durante el proceso de selección.

En una ceremonia acentuada por la calidez e informalidad, los jueces resaltaron el sentido humanista y la política de apertura que han caracterizado a Fiol Matta durante sus 22 años de carrera judicial, diez de los cuales ha asumido desde la silla del Supremo.

Desde el máximo foro, Fiol Matta ha emitido opiniones disidentes en repudio al discrimen de género y en defensa de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTT.

El juez Erick Kolthoff resaltó que la comunicación abierta y respetuosa que ha caracterizado a Fiol Matta, incluso con aquellos jueces de opinión divergente, fue lo que le ha ganado la posición que tiene. Contó que meses después de haberse iniciado como juez asociado, la licenciada disidió tenazmente de una decisión de mayoría que él había redactado. ‘Esa misma tarde, fue a mi oficina. Se sentó frente a mi escritorio y me dijo: No vayas jamás a pensar que no respeto tu trabajo’, resaltó con hablar pausado.

Uno a uno, seis de los siete jueces se expresaron confiados con la capacidad de su colega para liderar la rama judicial en momentos en que se avecina un recorte presupuestario de $53 millones como parte de las medidas de Sustentabilidad Fiscal de La Fortaleza, y en que las autoridades federales han acusado a un juez superior de corrupción.

‘Son tiempos retantes, pero no me cabe duda que podemos superarlos’, expresó Fiol Matta, al asegurar que impondrá estrictas medidas de control de gastos y programas que velen por la integridad de la judicatura. ‘Ese reto lejos de tener efecto paralizador es un impulso hacia la acción’, agregó.

Entre los presentes, se encontraba el exgobernador Rafael Hernández Colón, a quien Fiol Matta asesoró en el área de Planificación y Recursos Naturales; y la exgobernadora Sila María Calderón, quien le nombró como Jueza Asociada del Tribunal Supremo en 2004.