En su recorrido por las 56 oficinas del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en ingles), el director James Comey, llegó a Puerto Rico al parecer totalmente perdido respecto al caso del asesinato político de Carlos Muñíz Varela.

El funcionario no comentó sobre otros casos de alto perfil en elFBI, como el del contable Lutgardo Acevedo, por ejemplo, pero demostró cero conocimiento respecto a casos que han tardado tanto en esclarecer como el de Muñíz Varela, quien en la década de los setenta murió a manosde grupos derechistas molestos porque organizaba viajes a Cuba.A preguntas de NotiCel, Comey se limitó a responder que: ‘Otro me preguntó y no pude contestar. Le di la mirada de tonto (I gave him the dumb look)’.

De otra parte, Comey pudo ofrecer detalles en cuanto a sus intenciones de llenar las vacantes de las oficinas locales del FBIhasta su capacidad, algo que espera poder hacer con el nuevo presupuesto.

‘Estoy confiado en que habrá suficiente trabajo para todos’, sostuvo.

Comey se mostró sorprendió por el hecho de que las autoridades locales y federales trabajan juntos como equipo para combatir el crimen cuando en otros lugares, como Nueva York, ha visto fricción entre las dos jurisdicciones. En Puerto Rico, se ha visto al gobierno local delegar casos a la jurisdicción federal.

A preguntas sobre si los puertorriqueños pueden confiar en su sistema de justicia local, Comey dijo que no quería hablar por los puertorriqueños, pero que confía en los fiscales y los investigadores con quien trabaja.

Destacó que lo que ocurre en Puerto Rico también pasa en otras jurisdicciones. ‘Estamos haciendo justicia también usando el sistema federal porque es más efectivo en encerrar a la gente’, dijo.Sostuvo que ‘todos usamos un uniforme en común’.

Sobre la labor de los agentes locales, Comey resaltó el alto grado de motivación y arduo trabajo que hacen.La oficina local trata un alto número de casos de tráfico de drogas, así como de corrupción pública, y de cuello blanco.Admitió que hasta donde conoce la oficina del FBI local es la única que tiene un grupo dedicado a la corrupción judicial. No obstante, dijo que el problema de la corrupción gubernamental no es exclusivo de Puerto Rico.

Por otro lado, aunque el tribunal federal tiene un alto número de casos de pornografía infantil, Comey aseguró que era un problema en los Estados Unidos y del mundo.’Es una plaga’, subrayó.

De igual modo, Comey explicó que se reunió con los jueces federales, y que le sorprendió la gran cantidad de casos que trabajan. En ese sentido, afirmó que no se imagina que haya otro tribunal federal que trabaje más casos que el de Puerto Rico, aunque no pudo ofrecer cifras exactas.