Tras cinco años de litigio, un juez ordenó, en sentencia notificada el lunes, que toda la obra del Maestro Rafael Tufiño que estuvo disputada por su hija y por el resto de sus hermanos sea depositada en el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) bajo el cuidado del albacea, e hijo del Maestro, Pablo Tufiño Soto.

La decisión del juez superior Pedro J. Polanco podría poner fin a una controversia que ha capturado la atención por tratarse del legado de uno de los artistas plásticos más emblemáticos y cotizados de la historia de Puerto Rico.

Las obras en disputa incluyen un autoretrato, ‘Plaza de Almas’, ‘Bodegón de San Miguel’, la serie ‘Mis Memorias Grabadas’, ‘Doña Juana’, y otras que fueron descritas como ‘casi toda la obra del Maestro Tufiño’ en la demanda original. El propio Tufiño había prestado las piezas al MAPR, institución que, a su vez y con autorización, las prestó al Museo del Barrio en Nueva York para la exhibición ‘Rafael Tufiño: Pintor del Pueblo’ en el 2001.

Según la demanda, la hija de Tufiño, Nitza, ‘en ocasiones fungió como representante de su fallecido padre en muchas exposiciones’. ‘Amparándose en ello, la demandada Nitza Tufiño, abusando de la confianza que su padre había puesto en ella, -a petición suya y sin la autorización de su señor padre- dio instrucciones al Museo del Barrio para que enviara y embarcara la gran mayoría de las obras de la exposición, es decir las que prestó ella y las que prestó Tufiño, a su residencia en el estado de New Jersey’, añade.

Como parte de dicha representación, el Museo del Barrio entregó a la hija las obras que estaban en exhibición, lo que provocó la acción legal en 2009, un año después de la muerte del Maestro, que ocurrió dejando éste como únicos bienes sus obras y una cuenta con $28,000.

‘Tanto el albacea Pablo Tufiño como sus hermanos Rafael, Salvatore y Rima Tufiño, coinciden en que la obra del Maestro Tufiño debe ser expuesta para beneficio del Pueblo de Puerto Rico y que la misma no debe ser escondida ni apropiada privadamente, y mucho menos en contra de la voluntad de su fallecido padre. Por ello, reclaman en esta acción civil a Nitza Tufiño que entregue las obras de su padre, las que no le pertenecen por ningún título’, indica la demanda.

En su resolución, el juez Polanco ordena a Nitza Tufiño a ‘cooperar con el traslado de las obras y a no impedir ni obstaculizar de ninguna forma el cumplimiento de esta Orden’, y también ordena que Tufiño Soto se encargue del traslado y de representar a la sucesión en cualquier contrato con el MAPR.