El Colegio de Medicos Cirujanos de Puerto Rico reanudó este sábado su oposición a la planta incineradora de Energy Answers en Arecibo mediante un un foro para educar y alertar a la ciudadanía sobre sus efectos.

De acuerdo al presidente de esa organización, el doctor Víctor Ramos, los trabajos en la planta, que una vez comience sus operaciones utilizará 2,100 toneladas de desperdicios, serán nocivos para la salud y las partículas provocarían daños, en su mayoría, a los pacientes con enfermedades respiratorias.

Precisamente esos residuos, dijo Ramos Otero, se desconoce cuál será su paradero pues la Junta de Calidad Ambiental (JCA) le aprobó un pedido a la empresa para que no se divulgara cómo dispondrán de ellos.

‘Energy Answers sabe lo que hará con ellas (cenizas) pero le pidió a la JCA que fuera secreto y lo aprobaron. Así que se lo están ocultando al pueblo. El gobierno decidió ocultar cómo se va a disponer de los residuos’, indicó sobre el particular.

Recordó que la entidad que representa acudió al tribunal, estatal y federal, para que se informe el proceso de esas cenizas.

‘Ellos alegan unas cosas que no son verdad. (La planta) no tiene el dinero porque le están pidiendo ayuda al gobierno federal para que le financie el proyecto. Así que esa teoría que eso no les cuesta, pues no es cierta’, agregó el también pediatra.

Sostuvo, además, que si en Puerto Rico se quemara toda la basura, la planta solo convertiría a energía un 7 porciento.

‘Los incineradores no son un asunto de energía, son un asunto de desperdicios sólidos’, comentó al ser cuestionado por este medio sobre la aprobación de los permisos de Energy Answers, gestión que se hizo por una orden de emergencia energética bajo la pasada administración.

‘En un país donde tenemos tiempo todo el tiempo, sol para paneles solares, agua y mareas para generar energía… Nosotros tenemos cientos de alternativas para generar energía que otros países que no tienen y un incinerador no es alternativa para un país tan pequeño como nosotros’, agregó.

Anticipó que su lucha para detener el proyecto, que debe iniciar su construcción en el 2015, continuará y adelantó que si tienen que hacer desobediencia civil también lo llevarán a cabo.