Luego del cierre de Doral Bank por parte de los reguladores federales, el Fideicomiso de Conservación perdió $1.8 millones anuales en dineros provenientes de bonos garantizados por Doral Financial Corporation, lo que le ha obligado a posponer seis nuevos proyectos.

La entidad compra y conserva facilidades y tierras.

Doral Financial garantizaba los pagarés de emisiones hechas en el 2001 y 2002 que totalizaron sobre $170 milliones, de los cuales el Fideicomiso recibía $1.8 millones para operaciones.

‘Nosotros no somos los responsables del pago del principal pero dejamos de recibir los ingresos’, explicó Fernando Lloveras, director ejecutivo del Fideicomiso.

Lloveras dijo que ya el Fideicomiso se estaba preparando para la posible pérdida de fondos y optó por detener proyectos nuevos, que incluyen la renovación del acueducto más antiguo de Puerto Rico.

La entidad tiene un fondo dotal que provee el 60% de los fondos que el Fideicomiso usa para operar pero solo puede usar lo que se saca en intereses y dividendos.

Doral Financial Corp. era el garantizador de los pagos de unos bonos emitidos en el 2001 por $100 millones y dos emisiones de $40 millones y $30 millones hechos en el 2002 que beneficiaban al Fideicomiso.

‘Nosotros fuimos un third party afectado por esta transacción’, dijo.

Lloveras dijo que ningún empleado del Fideicomiso será cesanteado.

Según un comunicado, el Fideicomiso de Conservación está facultado por ley para emitir notas exentas que estén colateralizadas por notas emitidas y garantizadas por un tercero. Haciendo uso de ese mecanismo, por más de una década la organización ha emitido notas sin recurso (non-recourse obligations) para financiar sus operaciones.

‘El único beneficio de este tipo de transacción para el Fideicomiso de Conservación es la ganancia que surge de la diferencia entre la tasa de interés que genera la colateral de las notas y la tasa de interés que pagan las notas del Fideicomiso’, explicó la entidad.

Al ser notas sin recurso, las notas del Fideicomiso de Conservación son pagaderas exclusivamente del ingreso que generen las notas que las colaterizan. La responsabilidad de pago recae sobre la entidad que asegura y garantiza ese colateral, y no sobre el Fideicomiso, dijo Lloveras.