El Departamento de Justicia salió en defensa el jueves de la pesquisa ‘minuciosa y profunda’ que realizan sobre la muerte del juez Jose Ramírez Lluch, luego de la exhortación que hizo el hermano de quien fue tambien fiscal y jefe de división de esa agencia, para que se analice la supuesta querella de hostigamiento sexual que se vincula al suicidio.

La investigación científica forense explora ‘todo ángulo posible de las circunstancias de muerte’, aseguró la portavoz de prensa, Amber Lee Vélez, aunque aclaró que la agencia no tiene jurisdicción para investigar la violación a reglamentos de la Oficina de Administración de Tribunales (OAT), en cuanto al protocolo para atender las quejas y querellas contra la judicatura. ‘Esa es otra rama de gobierno, sus asuntos administrativos son suyos, Justicia entra en aquello que es de naturaleza criminal’, contestó a preguntas de este diario, debido a los cuestionamientos de que esa oficina violó los parámetros de confidencialidad que se garantice hasta que se halle causa probable.

Descartó, además, que se esté analizando una supuesta influencia indebida o extorsión, pues no existe querella que impute tales conductas. ‘Eso son especulaciones’, redujo Vélez, quien especificó que el departamento no trabaja con rumores, sino con querellas, referidos, testimonios bajo juramento, prueba documental y pericial.

En este caso, la investigación ha incluido entrevistas, solicitudes de información a varias entidades y otros aspectos técnicos y periciales, según la portavoz. ‘Es exhaustiva ya que pretende arribar a conclusiones sólidas, que puedan estar corroboradas y no dejen lugar a dudas. La familia del togado y el pueblo puede tener la garantía de que se realiza una investigación minuciosa y profunda’, comentó.

Recordó que el juez laboró en Justicia y hasta fue jefe de división, por lo que ‘sentimos un inmenso cariño y respeto por lo que fue su trabajo como profesional y por la fibra de ser humano digno y responsable que siempre demostró’, expresó.

Sobre la participación de las autoridades federales, el jefe del FBI, Carlos Cases, dijo en el programa Los seis de la tarde, que entraron al caso por solicitud del Superintendente José Caldero y el Secretario César Miranda. ‘Como fue algo tan inesperado, de un juez de la trayectoria de Ramírez Lluch, que todo el mundo hablaba bien de él, no solamente los jueces compañeros, sino los abogados de defensa, los fiscales, los mismos medios y, pues, decidimos a petición del Departamento de Justicia y la Policía entrar en colaboración con ellos para asegurarnos de llegar al fondo de la situación’, comentó.