‘¿Conoces a alguien que se vaya a mudar de Puerto Rico por los impuestos?’, pregunte. ‘Sí conozco, yo. Parece broma, pero lo estoy considerando. El CRIM, Hacienda, Retiro, Servicio de Salud, austeridad universitaria, me tienen, como pura boricua que soy, ‘jarta», exclamó.

Julia, nombre ficticio para proteger la identidad de la persona entrevistada, es profesora de la Universidad de Puerto Rico por contrato por más de nueve años sin plaza docente. Actualmente, está pronta a terminar su tesis doctoral en salud pública y le surgió una oportunidad laboral en Nevada.

Se trata de un incentivo que ofrece el estado para atraer a profesionales de la salud, sobre todo si son bilingües. A su vez, comentó, en Las Vegas están construyendo una nueva escuela de medicina y buscan profesionales de la salud con experiencia administrativa y académica para abrir nuevos programas.

‘Así que imagina el sueldo inicial, y ni hablar del costo de vida tan accesible, como el pago de luz, agua y vivienda’, dijo.

Durante años se ha hablado de la fuga de talento de Puerto Rico y de las altas cifras de emigración, las cuales en el 2013 reflejaron 5 millones de puertorriqueños viviendo en Estados Unidos frente a los 3.7 millones que quedaban en la Isla, según la Encuesta de la Comunidad de la Oficina del Censo Federal.

Para intensificar este panorama, desde la medianoche entró en vigor el Impuesto a las Ventas y Uso (IVU) de 11.5% que luego se transformará en Impuesto al Valor Añadido (IVA). Esto sumado a los vaivenes políticos, parecen provocar cada día que más puertorriqueños decidan dejar atrás su casa y su país para abrirse camino en Estados Unidos.

Así pinta el panorama a juzgar por el ajetreo diario en La Rosa del Monte, una compañía de mudanzas al extranjero con oficinas en distintos puntos de Estados Unidos. En seis meses, la oficina en San Juan ha experimentado un aumento de un 60% aproximadamente en su actividad diaria, que se concentra en trasladar familias, maletas y recuerdos a diferentes estados del país norteamericano.

Según el supervisor de la oficina en San Juan, Ángel Torres, más de 40 mil personas se han mudado a Estados Unidos en los últimos cinco meses, siendo la Florida, específicamente Miami y Orlando, los destinos predilectos. Texas, Fildaelfia, Nueva York y Carolina del Norte, son también algunas de las coordenadas del mapa elegidas por los isleños.

Toro indicó que ya el asunto de la criminalidad ha pasado a un segundo plano, y que la gente se está mudando debido al incremento en los impuestos, la política, el gobierno. ‘Cuando dijeron que iban a poner el IVU del 11.5%, esto explotó como una bomba’, dijo.

Un camión de mudanza de La Rosa del Monte puede transportar de cinco a seis mudanzas, y la compañía en San Juan cuenta con 18 camiones en la calle. Toro aseguró que ya mandaron a pedir más camiones para poder atender tanta demanda, que hastaarropó completamente el mes de junio y extiende un alto volumen de pedidos durante los meses siguientes.

El panorama luce similar en Monti, una empresa de mudanza local e internacional de propiedad y operación familiar, cuyas oficinas radican en Bayamón, Nueva York, Florida, Connecticut, Massachussetts, Pennsylvania e Illinois.

‘Estamos que no damos abasto’, dijo la empleada, que prefirió no identificarse. Atienden cerca de 1,600 personas al mes que deciden salir del país, a diversos puntos de Florida principalmente. La empleada aseguró que ha percibido un incremento en las peticiones desde que se aprobara el IVU agrandado.

‘Estaba hablando con mi esposo de eso el otro día. Es como si estuvieran en pánico, la gente está que quiere avanzar e irse, sin importar lo que cueste’, advirtió.

A pesar de que Estados Unidos se mantiene como el destino principal al que boricuas suben a bordo, algunos también consideran otros lares. ‘Estados Unidos no es mi lugar de preferencia’, admitió Julia.

‘Busco calidad de vida. Y me encantaría un lugar latino. Igual he pensado en Canadá y por supuesto, España, pero allá sería reinventarme, y cuando termine mi doctorado, porque no están estables económicamente y ni hablar del por ciento de desempleo’, concluyó.