Las distintas iglesias organizadas bajo la Coalición Ecumenica e Interreligiosa de Puerto Rico propusieron como alternativa para la solución de la crisis fiscal que afecta a la isla un llamado a un ‘jubileo’ que, al igual que se plantea en la Biblia ‘libere a los cautivos’ y ‘elimine las desigualdades’.

‘Hoy nosotros hacemos un llamado para un jubileo. Es un llamado por la liberación de la deuda, un llamado para un alivio para nuestro pueblo’, señaló el pastor Miguel Antonio Morales, de la Iglesia Discípulos de Cristo en Puerto Rico.

Dentro del cristianismo, el jubileo es un año santo al que se le adjudica una significación especial para la iglesia. En este caso, el jubileo se visualiza, según el arzobispo metropolitano, Roberto Octavio González Nieves, como un llamado al Banco de la Reserva de Estados Unidos para que intervenga en atención a la crisis fiscal que afecta a Puerto Rico, particularmente en tres ámbitos específicos: la reestructuración de la deuda, la condonación de alguna porción de la deuda y en la inversión de dinero en la isla.

Esta propuesta se origina desde un grupo en Estados Unidos –’Jubilee 2000′ – el cual agrupa a laicos y seglares de distintas denominaciones, y ha ofrecido asistencia técnica a países, particularmente en América Latina, cuya situación fiscal es similar a la de Puerto Rico.

‘En ese sentido, y haciéndose eco de otros estudios que han planteado igual posibilidad, plantean que el pueblo de Puerto Rico podría desarrollar una campaña de orientación en Estados Unidos de forma tal que la Reserva federal, al igual que hizo y ha hecho con entidades privadas, podría hacer exactamente lo mismo con Puerto Rico’, explicó el historiador y analista político Néstor Duprey, quien habló como miembro y representante del Consejo de Acción Social de la Iglesia Católica.

Duprey señaló que el rol que puede tener el grupo Jubilee 2000 puede ser como asesor del gobierno de Puerto Rico e la renegociación de la deuda, la posibilidad de ser garante en un financiamiento para el pago de la deuda, y/o ayudar en el establecimiento de un fondo de inversión para el desarrollo económico en la isla, con parte de los dineros que se puedan liberar a consecuencia de la reestructuración de la deuda o de la posible condonación de una parte de ésta.