La ambigüedad con que la aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata, Hillary Clinton, reaccionó en su visita a Puerto Rico al asunto de la excarcelación del prisionero político Oscar López Rivera pudo haber sido una estrategia política para evitar ataques de sectores más conservadores.

Así lo percibió el presidente del Comité Pro Derechos Humanos, Eduardo Villanueva, quien a su vez es portavoz de la campaña por la liberación de Oscar. Para el abogado, la exsecretaria de Estado de la administración de Barack Obama, sabe más de lo que insinuó acerca del proceso de indulto al puertorriqueño.

Aparentemente, la neutralidad fue vista como el camino más seguro a seguir, ya que, a pesar de que en términos jurídicos su apreciación estuvo en lo correcto, afirmó Villanueva, en términos políticos, Clinton pudo haber optado por un compromiso firme con el pueblo puertorriqueño para recomendar el indulto y que se ‘termine con esa injusticia’, opinó.

Por su parte, para Marilú Carrasquillo, coordinadora del comité organizador de la campaña por la liberación de Oscar, las expresiones de Clinton fueron ‘indignantes’.

‘No debo ser tan iluso, pero es decepcionante la indiferencia y cómo se escudan tras los procesos para justificar el poco compromiso’, manifestó.

No obstante, Villanueva reconoció que mantiene ‘fe en que la decisión se tome en este cuatrenio’ y Clinton realmente no tenga que intervenir. De ser ella quien tome las riendas de Estados Unidos, añadió, también piensa que existe la posibilidad de que libere a quien lleva 34 años tras los barrotes.

‘De no hacerlo, autoinfligiría en un daño político bien grande’, razonó. Esto debido a que cada vez más la comunidad internacional se involucra en el caso de Oscar, y desde diversas cumbres y foros mundiales, persiste el llamado por su liberación.

También, reconoció la gestión del gobernador de Puerto Rico Alejandro García Padilla, y del comisionado residente Pedro Pierluisi, ambos presidentes de los dos partidos dominantes del país, quienes con su apoyo público y peticiones oficiales a favor de la liberación de Oscar, hacen el esfuerzo más contundente, como ‘reclamo de pueblo’, dado que son los líderes electos por el país y quienes lo representan en foros internacionales.

‘Es un acto cada día más injusto, y es un acto de tiranía, porque no se está escuchando la voluntad del pueblo’, remató.

Por su parte, García Padilla reiteró su apoyo a la causa, y mantuvo firme su compromiso de que, si Obama abandona su puesto sin haber tomado cartas sobre el asunto, se retomarán los esfuerzos con Clinton, de esta ser la sucesora.

Mientras tanto, la campaña por la liberación de Oscar sigue su curso. Carrasquillo recordó que ya se inició una campaña a través de Twitter para pedirle al Papa Francisco que abogue por la excarcelación de Oscar en su visita a Obama.

El 17 de septiembre se celebrará un foro en el Recinto de Mayagüez en conmemoración de los 10 años de la muerte de Filiberto Ojeda, que estará dedicado a Oscar y del que participarán exprisioneros políticos. Para el 22 de septiembre, se pautó la tradición histórica de la rogativa, esta vez para rogar por el regreso de Oscar a su tierra natal. Y el 6 de octubre, se realizará un encuentro de trovadores en el Colegio de Abogados que prestarán sus guitarras a la causa.