El Departamento de Educación (DE) no mantiene registro de la cantidad de maestros contratados por los proveedores de Servicios Educativos Suplementarios (SES), programa que es objeto de una investigación federal por fraude, debido a que la relación contractual se establece directamente entre el maestro y la compañía, contestaron el martes, por lo que no podrán identificar a quienes actuaron contra la Ley.

El secretario del Departamento de Educación, Rafael Román, había indicado en una conferencia de prensa que ofreció el mismo día en que las autoridades federales anunciaron una primera fase de acusaciones, que esperará a que concluya la investigación federal antes de hablar de sanciones a personal del Departamento que haya estado involucrado en el fraude. El pliego acusatorio revela un esquema que incluía también a maestros líderes, quienes llevaban la asistencia mediante sistemas biométricos.

Tras una petición que cursó este diario, portavoces del DE contestaron que no mantienen un registro de la cantidad de sus empleados que tienen contrato con entidades privadas subcontratadas por ellos para dar servicios en las escuelas.

En la cláusula décimo quinta del contrato, establece que la compañía será responsable de la contratación del personal eximiendo a la agencia de todo lo relacionado con el horario de trabajo, salarios y cualquiera otra reclamación. Además, expresa que no podrá contratar ningún empleado público que trabaje durante el horario lectivo o durante las horas laborales.

Relatos recopilados por este diario dan cuenta del ambiente de competencia feroz que se promulgaba entre estas compañías, que hasta otorgaban regalos y viajes en crucero a maestros que se inscribieran con su compañía, además de ofrecer comisiones a los Coordinadores Escolares según el número de estudiantes proyectados por matrícula.

Sobre las investigaciones venideras, Román tan solo advirtió que ‘si se comprueba que maestros se prestaron para eso (del fraude), nunca debieron ser maestros’.