El plan de racionamiento para los abonados del embalse Carraízo llega a su fin hoy, lunes, luego de más de cuatro meses de interrupción en los servicios de agua potable.

La recuperación del servicio para los residentes de Trujillo Alto, San Juan, Carolina y partes de Canóvanas aún tomará unos días, ya que el proceso para revertir las operaciones se realiza de forma paulatina para minimizar averías y cambios súbitos de presión en las tuberías. Incluso, puede que demore más para sectores altos y distantes.

Aún con las buenas noticias, el director ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro Castro, instó a la población a mantener fijas las medidas de conservación de agua, debido a que Carraízo aún está por debajo de su nivel óptimo y la temporada de sequía persiste. Por el momento, continuará en vigor la orden administrativa que regula, mediante multas, el uso de agua potable durante la temporada de sequía.

Hasta el momento, se han recaudado unos $90 mil en multas desde que se activó la ordenanza el 1 de julio pasado. Barrer con manguera, lavar autos y utilizar agua para fines recreativos se mantienen prohibidos, debido a la lenta recuperación de los embalses, aún acechados por la temporada seca.

A pesar de que Carraízo actualmente alcanza los 38.79 metros cúbicos, y le quedan todavía más de 2 metros cúbicos para llegar a su nivel óptimo, los pronósticos de lluvia en la zona para los próximos meses, así como el paulatino ascenso del embalse, permitieron que se tomara la decisión de cesar el racionamiento.

Sin embargo, los clientes del embalse La Planta se mantienen en la fase 2 del plan de racionamiento, que comprende un día con servicio y dos sin servicio. Para que la situación en esta zona pueda mejorar, todo dependerá de la lluvia, pues el embalse debe alcanzar los 40 metros cúbicos para pasar a la fase 1, y llegar a 50 para ascender a su nivel óptimo. Actualmente, La Plata se encuentra en 37.58 en el nivel de control.

Los 132 días de racionamiento para los abonados de Carraízo sirvieron como un proceso de aprendizaje tanto desde el punto de vista operacional, dijo Lázaro Castro, como para el pueblo en general. Conservar agua se convirtió en una necesidad, y otros recursos de agua como la lluvia ya se utilizan para quehaceres diarios – limpiezas de carros y marquesinas, irrigación de las plantas – que por lo tanto no requieren el gasto de agua potable.

El plan de acción a partir de ahora, desde el punto de vista operacional, incluye el mantenimiento constante del embalse, así como un plan definido para realizar dragado de orilla, que es una operación más barata para reaccionar ante un futuro descenso de los niveles de los embalses, sin tener que esperar a una crisis de agua.

En cuanto a la siembra de nubes, por el momento se seguirá con el plan de siembra – al contrato le queda un mes de vigencia – por lo que se continuará incentivando la lluvia para las áreas de Carraízo y La Plata. Según un análisis preliminar que mostró el director ejecutivo en la conferencia de prensa, en el momento que el avión hace su siembra, hay un 10 a un 25% de aumento de lluvia.

De parte de la Autoridad, corregir salideros y atender la pérdida de agua, así como la reactivación de pozos son medidas prioritarias a corto y largo plazo para evitar el despilfarro del recurso. A su vez, se espera la pronta difusión de un estudio que ofrece medidas a largo plazo para evitar la crisis de agua, como mejoras al dragado, medidas formales de conservación, renovación de infraestructura y nuevos requisitos en la construcción de edificios que aporten a la protección del recurso natural.