El aspirante a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, asume la responsabilidad de todas las decisiones que tomó como Secretario de Estado pero entiende que los demás deben responder por sus propias gestiones.

‘Mis decisiones están ahí, si algo no salió como esperaba también lo asumí. Yo me responsabilizo por las cosas que hice como Secretario de Estado… aunque no hayan sido mis decisiones, coincido en algunos temas y en otros no’, dijo a NotiCel en entrevista.

El domingo, Bernier presentará los principios que regirán su administración para que el público adjudique las diferencias entre él y otros candidatos. Sentenció que no forma parte de su agenda diferenciarse del gobernador Alejandro García Padilla.

‘Tengo diferencias y coincidencias con cada uno de los candidatos, no solo con García Padilla’, planteó.

Bernier dijo que aspira tomar una colectividad con visiones ideológicas distintas sobre el estatus y que pronto planteará la ruta que el PPDdebe seguir. Además, anunció que propondrá un mecanismo para atender el tema del estatus político que debe prosperar ya que se tiene que atender el tema, mas no soltó prenda sobre si es soberanista.

‘Yo voy a decir mi recomendación al partido y al país y seré especifico…Yo tengo una visión muy particular para atenderlo…y no tengo problema con el calificativo que le quieran dar’, aseguró.

Sobre si se quedará con algunos de los jefes de agencia que laboran bajo la Administración García Padilla, Bernier dijo que todos los aspirantes deben identificar el mejor talento esté donde esté independientemente si trabajó con un pasado gobierno. Al insistir sobre si escogerá a alguien de la actual administración para su gobierno respondió que ‘no es algo que me esté planteando en estos momentos’.

Aunque está preparado para recibir un gobierno o país ‘bajo las condiciones que sean’ planteó que ‘voy a asegurarme que tenga el liderato para atender esta crisis profunda’.

Respecto a la influencia que tienen los donantes a candidatos o partidos sobre el servicio público, Bernier dijo que se propone ponerle la mayor ‘cantidad posible de cortapisas’ tomando en consideración la Constitución y leyes que permiten las donaciones.

‘En mi caso vamos a ponerle limitaciones incluso adicionales a las que la ley exige. De igual forma, en el comportamiento de los funcionarios que participen en la campaña y en los procesos de otorgación de contratos. Como se hace campaña se gobierna. Desde el día uno vamos a andar una ruta honesta y transparente’, aseguró.

A menos que el Congreso actúe para ayudar a Puerto Rico, Bernier se encontrará con una seria situación fiscal y una deuda de sobre $70 mil millones.

El exsecretario coincidió con la actual administración en que Puerto Rico necesita un mecanismo para lidiar y reestructurar la deuda por lo que favorece que se permita a Puerto Rico acogerse al capítulo 9 de la Ley de Quiebras federal.

‘Necesitamos un mecanismo adecuado para atender la deuda. Coincido en que hay que renegociar (la deuda) de forma adecuada’, dijo al entender que con el Capítulo 9 se pueden tomar decisiones planificadas. Añadió que hacer más disminuciones en el gasto público en esta etapa generaría dificultades en las operaciones del gobierno. No obstante, aceptó que el gobierno debe ser más costo efectivo.

A su vez, lamentó que el gobierno haya llegado al punto de tener que detener recursos que son de los ciudadanos, como los reintegros, y que no se haya pagado el bono de Navidad a algunos empleados públicos.Aunque dijo que eso refleja la seriedad de la crisis fiscal, ‘el gobierno debe de atender la realidad fiscal sin tener que detener los recursos de los ciudadanos’. Bernier renunció a su bono al terminar funciones.

De otra parte, el aspirante dijo que si se aprobara una Junta de Control Fiscal federal trabajaría con esta, pero se unió al coro de voces que reclaman que esa participación sea cónsona con el gobierno propio y la Constitución del Estado Libre Asociado. A su vez, favoreció el proyecto local que creó una junta fiscal.

Por otro lado, Bernier dijo que las personas de confianza que laboraban bajo él renunciaron a sus puestos en el Departamento de Estado y, en ese sentido, dijo que estaba dispuesto a trabajar con el actual secretario, Víctor Suarez, en lo que necesite.