El líder del Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi, se mostró hoy, viernes, de acuerdo con la propuesta de los independentistas de que ambos partidos junto al gobernante lleven una única voz ante Washington para reclamar una decisión sobre el estatus político de Puerto Rico.

El Comisionado Residente en Washington recogió así el guante soltado el miércoles por el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos.

Berríos propuso la celebración de una ‘reunión urgente y a la brevedad posible entre los presidentes de los tres partidos políticos que defienden las diversas alternativas de estatus’: el PIP, el gobernante Partido Popular Democrático (PPD) y el PNP.

‘En dicha reunión propondré que demandemos a la mayor brevedad una reunión con el presidente de los Estados Unidos para exigir con una sola voz aquellos asuntos que podamos acordar para que esa nación cumpla con su obligación descolonizadora’, explicó.

Igualmente, propuso que los líderes de los tres partidos acudan ante Naciones Unidas ‘para demandar que esa organización ejerza sus buenos oficios a favor’ de la ‘descolonización’.

En un escrito remitido al líder del PIP, Pierliusi aceptó hoy la propuesta de Berríos, aunque rechazó que en un hipotético plebiscito de estatus se plasme la alternativa de ‘soberanía nacional’.

‘En cualquier caso, de prosperar entre nosotros algún acuerdo al respecto de una consulta distinta a la de ‘admisión como estado, sí o no’, consideraríamos ‘estadidad o independencia’, toda vez que el más ambiguo término ‘soberanía nacional’ que usted propone pudiera invitar a confusión como que incluye alguna modalidad del estatus territorial y colonial que nuestro pueblo ya rechazó contundentemente en el plebiscito del 2012′, explicó.

‘Algunos de sus defensores argumentan que nuestro actual estatus territorial es ‘soberano’ y ‘nacional», dijo Pierluisi en una misiva enviada al Presidente del PIP.

Pierluisi aseguró que antes que una reunión con Obama, lo que hace falta es un acuerdo entre los partidos políticos.

Su propuesta es que tras ese acuerdo se celebre una consulta sobre ‘estadidad (anexión plena a EE.UU.) o independencia’ y que esta se celebre el día de las elecciones generales previstas para finales de este.

La Isla enfrenta una grave crisis económica derivada de su deuda, que ronda los 72,000 millones de dólares, y cuyo Gobierno ha calificado de impagable.