El secretario del Departamento de Justicia, Cesar Miranda Rodríguez, y el jefe de Fiscalía, Jose Capó Rivera, recomendaron a los fiscales del país un apego al protocolo y asunción de responsabilidad por la seguridad personal.

Las expresiones de los funcionarios se dieron en conferencia de prensa tras su llegada a la Funeraria Martell en Mayagüez donde llegaron a rendir sus respetos a la fenecida fiscal Francelis Ortiz Pagán.

‘Nosotros no tenemos un protocolo escrito, pero sí hay un protocolo funcional sobre la seguridad de los fiscales. De ordinario, los fiscales que están en las salas de investigaciones son escoltados a sus hogares. Se les provee transporte no rotulado de forma que los vehículos en los que se mueven no puedan ser identificados. Básicamente todo fiscal que se siente amenazado por cualquier circunstancia recibe protección y se la proveemos de inmediato, ya sea a través de la Policía de Puerto Rico o a través del Negociado de Investigaciones Especiales del propio Departamento de Justicia,’ dijo Miranda Rodríguez.

Según el Secretario de Justicia en el 2014 hubo cuatro peticiones de protección que se proveyeron, mientras que en el 2015 hubo dos. ‘Una de ellas la atendí personalmente buscando los medios para proteger a una compañera fiscal’, explicó Miranda Rodríguez.

Aseguró haberse reunido con la presidenta de la Asociación de Fiscales, Jessica Correa, para repasar las estrategias de protección a los funcionarios que por la naturaleza de su profesión ponen en riesgo su vida e integridad personal.

Por su parte, Capó Rivera, hizo varias recomendaciones a los fiscales. ‘Asumimos un riesgo cuando aceptamos la plaza de ser fiscales. Por más medidas de seguridad que pueda brindarnos el Departamento de Justicia cuando ocurran situaciones que así lo ameriten, la seguridad la toma cada uno individualmente. Nosotros tenemos que estar pendientes desde que salimos de nuestras casas hasta que regresamos y aun dentro de nuestras residencias tenemos que estar pendientes. La mayoría o casi todos están conscientes que las medidas de seguridad comienzan por uno mismo. Inclusive, en ocasiones hemos recibido alguna información y no los fiscales, y nosotros somos los que les advertimos de la situación e implementamos las medidas de seguridad’, recalcó el Jefe de Fiscalía.

De igual modo, el titular de Justicia indicó que todos los fiscales tienen el derecho a la posesión y portación de armas y a un adiestramiento anual sobre su uso. ‘Claro está, es algo potestativo y nosotros tenemos que respetar esa determinación de cada fiscal. En este momento 132 fiscales tienen posesión de armas, muchos por convicción personal prefieren no poseerlas’, aseguró Miranda Rodríguez. Según Capó, el Departamento de Justicia tiene 330 fiscales aproximadamente.

De otro lado, el superintendente de la Policía, José Caldero López, defendió el plan de vigilancia en la zona donde vivía la fiscal Ortiz Pagán. ‘Nosotros entendemos que hay vigilancia adecuada, se prueba que el mismo día de los hechos la fiscal es transportada [al hospital] en una patrulla que estaba en el sector’.

En el segundo día del velatorio de la fiscal Ortiz Pagán, asistieron además la procuradora de la Mujer,Wanda Vázquez, y la jueza administradora de la Oficina de Administración de Tribunales (OAT), Isabel Llompart Zeno.