En situaciones como las que atraviesa Puerto Rico, en la que la dificultad fiscal y económica parecen herir de muerte nuestro desarrollo empresarial, es importante que la comunidad haga su inversión en la propia comunidad con empresas creativas.

Así lo afirma el doctor Nelson Colón Tarrats, presidente de Fundación Comunitaria de Puerto Rico, entidad pública filantrópica no-gubernamental que ya cumple 30 años poniendo en marcha exitosos proyectos.

‘El país únicamente se va a levantar con sus propios pies. Ya sabemos que el Chapulín no viene al rescate. Puerto Rico tiene el potencial, la capacidad e inteligencia para echar a caminar con su mejor creatividad una economía desde la base; una economía solidaria que sea creativa, que sea vibrante’, dijo enfático.

La Fundación Comunitaria tiene la responsabilidad de desarrollar los capitales de la comunidad, no solo el financiero, sino el capital intelectual, el capital social, el capital de asuntos tangibles, como viviendas de interés social, y el capital ambiental. Así que podría decirse que tiene una función como inversionista y, a su vez, se convierte en facilitadora para que otros inversionistas filantrópicos ayuden a incrementar esos capitales.

Prácticamente desde sus inicios, se han dedicado al área de la educación, generando un sinnúmero de iniciativas que han tenido como resultado el mejoramiento académico de estudiantes del sistema público del país.

De igual forma, han aportado significativamente al desarrollo económico con el apoyo a 1,200 empresas que a su vez han generado cerca de 5,000 empleos y la ayuda a organizaciones comunitarias que han creado más de 6,000 unidades de viviendas de interés social. Las organizaciones comunitarias aliadas a la Fundación son las que sirven de canal para que se concreten estos proyectos de desarrollo económico.

La Fundación, además, es un vehículo de inversión social para más de 60 donantes que de manera permanente les hacen llegar sus aportaciones, siendo esta una de las maneras más comunes en que la organización puede allegar fondos que se reinvierten en la comunidad.

‘La Fundación ha sido pionera en la filantropía comunitaria en Puerto Rico, donde cada quién puede aportar y todos colectivamente recibimos. Es una filantropía de justicia social, transformadora y de cambio. El lograr esos cambios culturales requieren mucho trabajo’, dijo.

Hace año y medio se estableció el Fondo de Inversión Comunitaria (FIC), destinado a aquellas organizaciones comunitarias que interesen desarrollar empresas y empleos en su comunidad. Pero recientemente, se sumó a esta labor un segundo fondo en conjunto con Comercio y Exportación, dirigido a Industrias Creativas.

Este último aún está en proceso de montaje y habrá una organización comunitaria que le dé a los artistas capacitación en emprendimientos y financiamiento. Industrias Creativas está enfocado en el área de Santurce y cae bajo su renglón toda actividad empresarial que se crea en torno al arte.

El fondo de Comercio y Exportación requiere su propia corporación aparte; una corporación subsidiaria de la Fundación, sin embargo, tiene identidad propia. De hecho, la de Comercio y Exportación requiere que se inscriban en la página www.industriascreativas.pr.gov.

‘La página te certifica como empresario creativo bona fide. Además, entras a la página y encontrarás todo el reportorio de servicios que tiene Comercio y Exportación, pero este fondo va dirigido a Industrias Creativas de Santurce. No hay ninguna razón por la que en el área de Santurce, empezando desde Sagrado Corazón y terminando en el Museo de Arte de Puerto Rico no podamos meter una buena inyección para la creatividad de estos jóvenes’, concluyó.

*Nota del editor: En la serie