Las finanzas de un convicto corrupto…

Los intentos del convicto Lutgardo Acevedo López por lograr que se redujera o eliminara la multa de $200,000 que el Tribunal Federal le impuso al declararse culpable de sobornar al juez Manuel Acevedo, tuvieron el resultado de exponer el cuadro financiero del que goza.

Especialmente, dejó claro que, cuando salga de prisión en unos nueve años, Acevedo contará con un pote millonario con el cual retomar su vida y carrera como contador público autorizado. Esto, dependiendo de qué ocurra a nivel de lo tribunales estatales con la acusación de homicidio negligente que se le hizo y que fue la misma acusación para la cual le había pagado soborno al juez Acevedo a cambio de un veredicto de absolución.

En una orden en la que reiteró la imposición de la multa, la jueza presidenta del Tribunal Federal, Aida Delgado, detalló la información financiera que ofreció Acevedo durante su proceso judicial.

A diciembre de 2014, como parte de su procesamiento inicial tras ser acusado, Acevedo reportó tener activos por $6.3 millones, incluyendo $4 millones en activos no identificados, y $1.7 millones en propiedades inmuebles. Pero para su sentencia en septiembre de 2015, Acevedo trajo informes en los que sus activos aparecían reducidos a unos $3 millones, de los cuales $2.1 millones estaban en el Fideicomiso LALMFC, así como tres propiedades inmuebles.

En este fideicomiso, Acevedo y su esposa mantienen completo control de los activos, y capacidad para beneficiarse de sus rentas, a pesar de que el propósito oficial el mismo es proveer para la educación de sus hijos. Según la orden de la jueza, los hijos sólo advendrían a control de los activos si mueren ambos padres. A pesar de esto, la fiscalía federal le indicó al tribunal, y el tribunal aceptó, que este fideicomiso no fue creado como parte de la actividad delictiva por la que fue procesado y le permitieron sacar esos activos del cálculo de su capital para efectos del caso.

Acevedo, además, intentó declarar como «hogar seguro», y, por ende, fuera de los cálculos, una propiedad de Marina Boquerón en Cabo Rojo con valor de $750,000 cuando, en realidad vivía con su familia en una propiedad en Moca con valor de $850,000 que aparece adquirida por el fideicomiso. El tribunal no le permitió declarar la de Cabo Rojo.

Con este tracto, a Acevedo le quedaban $633,797 en activos para responder por cualquier multa impuesta y, al tomar en cuenta la seriedad de su ofensa y los gastos en que incurrirá el gobierno durante su encarcelamiento, la jueza determinó que $200,000 era una cantidad apropiada para la multa, por lo cual rehusó modificarla.