El presidente del Partido Popular Democrático (PPD) y candidato a la gobernación, David Bernier, aseguró hoy, martes, que continúa con los esfuerzos de diálogo con los acreedores de la deuda pública del país y anunció que en la tarde de hoy viajará a Washington, donde hará causa común con el esfuerzo que el grupo multisectorial que el gobernador Alejandro García Padilla lidera.

'Estoy convencido que el gobierno sería más efectivo (en sus negociaciones) si asume un rol más directo y no depende totalmente de los asesores', aseguró durante una conferencia de prensa en la sede del partido en Puerta de Tierra aunque aclaró que la presencia de estos asesores sigue siento vital para el proceso de negociaciones.

Bernier explicó que sus esfuerzos van dirigidos a lograr una solución a corto plazo que logre evitar un impago y que pueda comprar tiempo al País para que continúen las negociaciones a largo plazo. El candidato explicó que durante el día de ayer visitó la ciudad de Nueva York, donde sostuvo reuniones de trabajo con la mayoría de los tenedores de la deuda en Puerto Rico, entre estos la corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina), los bonos de obligaciones generales (GO, por sus siglas en inglés), el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y las aseguradoras.

'Quise hablar con los bonistas de frente y reafirmarles mi interés de colaborar para encontrar una salida que evite el impago y que sea justa para ellos y para nuestro pueblo. Los acreedores han sido parte fundamental en nuestro desarrollo económico y necesitamos que lo sigan siendo', expresó Bernier quien insistió en que se deben enfilar los esfuerzos en pactar una solución a corto plazo, transitoria, que de espacio a que las negociaciones continúen.

'No hay tiempo para poder culminar una negociación tan amplia y compleja como la que hizo pública el Gobierno esta semana, antes de mayo y julio. Debemos, por lo tanto, explorar una ruta transitoria, a corto plazo, que evite el impago, le dé estabilidad al País y permita continuar con las negociaciones. Deber ser en acuerdo entre las partes y no impuesta', añadió.

Bernier indicó además que encontró buena recepción entre los bonistas para explorar una ruta de negociación que incluya la postergación del pago del principal por cinco años, la continuación del pago de intereses, el financiamiento para inyectar nuevo capital a la economía y un memorando de entendimiento donde se establezca un calendario agresivo de negociaciones para lograr una reestructuración amplia de la deuda donde se deberán establecer salvaguardas para los bonistas puertorriqueños y las cooperativas.

'Tenemos que insistir en esta ruta pues incluso lo que vaya a ocurrir en el Congreso tomará tiempo. Tenemos que defender a nuestros pensionados, a los suplidores del gobierno, que están asfixiados con la deuda, los bonistas puertorriqueños y sobre todo a nuestros ciudadanos que se verían afectados grandemente por las consecuencias de un impago. Mi recomendación al Ejecutivo es que retome el control de las negociaciones y no las delegue en los asesores externos. Solo los afectados por esta situación sabemos y entendemos la urgencia que requiere evitar el impago', aseguró.

Bernier admitió que algunos de los acreedores con quienes se reunió manifestaron inconformidad con la gestión de los asesores aunque subrayó que estos siempre serán necesarios aunque el problema amerita un trato directo por parte del Gobierno.

'Quienes plantean que la deuda se puede pagar sin hacer estos ajustes no está diciendo la verdad. La realidad es que Puerto Rico necesita una ruta para reestructurar la deuda de forma responsable', sentenció.