Puntuales y almidonados, 50 veteranos del regimiento 65 de Infantería partieron hoy, martes, rumbo a Washington D.C. para ser condecorados con la medalla de oro que otorga el Congreso de los Estados Unidos.

El grupo conocido como los Borinqueneers estuvo activo durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, entre otros frentes en las épocas del 50, 60 y 70. El Congreso mañana, miércoles, conmemorará su valentía con la medalla que da a los individuos que han aportado a la cultura e historia de esa nación. Un reconocimiento que es la segunda vez que se otorga a un latino, antes recibido por el puertorriqueño Roberto Clemente, quien además de su contribución deportiva y humanitaria fue parte de la Marina de los Estados Unidos.

En medio de la emoción, los rostros de quienes mañana serán tratados como héroes no dejaban de reflejar melancolía. Adolfo Lugo Gastón, sargento de primera clase del grupo, recuerda vívidamente sus días en Corea cuando 'a nosotros nos daban las misiones más difíciles porque muchos no dominábamos el inglés y eramos discriminados. Fuimos los primeros en llegar a allá a recibir las metralletas, los cañonazos y el fuego de Corea del Norte, los chinos y la Manchuria'.

En su relato describe haber estado más de un mes viviendo en un hoyo al lado de un río frío, comiendo raciones congeladas, esperando rescate. La medalla de oro dice la recibirá 'a nombre de los que quedaron allí porque muchos no regresaron'. De hecho, fueron sobre 500 puertorriqueños los que en Corea dieron su vida como parte del 65 de Infantería y alrededor de 2,700 los que resultaron heridos, según indicó el presidente de la Asociación de Veteranos, Javier. A Morales.

En reclamo del sacrificio que los puertorriqueños han hecho por defender a los Estados Unidos, el comisionado residente, Pedro Pierluisi - también presente en el evento y gestor en Washington de la solicitud para el reconocimiento - dijo que la ceremonia le recordará al Congreso que cuando su país estuvo en crisis los puertorriqueños respondieron y que ahora que Puerto Rico está en crisis les toca responder a ellos. Sus palabras fueron ovacionadas.

Luego de entonar el himno que usaban en combate y que por evocar a su patria les mantuvo de pie, los Borinqueneers abordaron un avión cortesía de

Jet Blue y su programa

Vets In Blue, destinado a brindar beneficios de transporte y empleo a los veteranos de guerra.