La jueza Carmen Otero Ferreiras, del Tribunal Superior de Ponce impuso hoy una sentencia de 371 años de prisión contra el expolicía Guarionex Candelario Rivera por asesinar a tres compañeros de la Uniformada.

Un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres emitió el pasado 1 de noviembre de 2016, el veredicto de culpabilidad por los tres cargos de asesinato en primer grado, tres restricciones ilegales agravadas y cuatro violaciones de la Ley de Armas.

Los hechos ocurrieron el pasado 28 de diciembre de 2015, cuando Candelario Rivera, acudió a la Comandancia de Área de Ponce, se encerró en una oficina con tres oficiales y solicitó a la oficial de prensa que llamara a los medios de comunicación.

En lo que se hacía la gestión, se escucharon los disparos.

Cuando los agentes entraron a la oficina, encontraron al comandante Frank Román Rodríguez, a la teniente Luz M. Soto Segarra y a la agente Rosario Hernández de Hoyos asesinados.

El esposo de Soto Segarra, el teniente Javier Requena, entró a la oficina y le disparó al hoy sentenciado.