Integrantes de la industria del cannabis medicinal, organizados bajo MICaM, expresaron el miercoles su preocupación por el supuesto estancamiento en la evaluación de las solicitudes de licencias.

El presidente de MICaM, Mario Fornés, urgió agilizar las inspecciones y licencias para que la industria no se paralice y rinda los frutos proyectados.

‘Entendemos que la Junta, compuesta por jefes de agencias gubernamentales no es un mecanismo facilitador que agilice los procesos, toda vez que ante sus cargadas agendas de trabajo es poco probable que dispongan de mucho tiempo para reunirse. Debe quedar claro en la ley, si el representante designado por cada jefe de agencia en la Junta, tendrá autoridad decisional’, especificó en declaraciones escritas.

‘Si no la tiene, aunque los representantes tengan mayor disponibilidad para reunirse, si dependen del jefe de la agencia para la decisión final, el proceso no fluirá adecuadamente y por ende se pierde agilidad en la de evaluación de los casos’, anticipó Fornés.

Los planteamientos hechos mediante ponencia escrita fueron presentados ante la Comisión sobre Relaciones Federales, Políticas y Económicas del Senado, que evalúa el Proyecto del Senado 340 con el propósito de establecer el marco de ley para los usos medicinales y de investigación científica del cannabis medicinal en Puerto Rico.

Por otra parte, MICaM sugirió definir las condiciones por las cuales puede recomendarse el uso de cannabis medicinal y no dejarlas a discreción de la Junta, según sugiere el proyecto.

Fornés también propuso revisar la facultad de la Junta de establecer los estándares con respecto al tiempo de duración de una recomendación. ‘Las condiciones están específicamente definidas, no se puede predecir por cuánto tiempo el paciente requerirá un tratamiento a base de cannabis medicinal. Consideramos que mientras las relaciones médico-paciente estén debidamente reguladas, el médico tratante cualificado debe estar en posición de determinar el tipo de tratamiento requerido y su duración. En caso de que se considere necesario establecer la vigencia de las recomendaciones por ley, debe disponerse que esta pueda ser extendida o renovada a discreción del médico y notificada al Departamento de Salud, sin mayores formalidades’, sostuvo.

El presidente de MICaM dijo, además, que los miembros de la industria han hecho una sustancial inversión de capital y recursos para cumplir con los rigurosos controles y parámetros existentes.

Sobre la prohibición de uso recreacional y protección de menores, MICaM recomendó que el límite de edad sea extensivo a todos los establecimientos licenciados en la industria y advirtió que no hacerlo, podría crear problemas ya que, a nivel federal, el cannabis es ilegal.

‘El desarrollo de la industria del cannabis medicinal promueve una alternativa adicional de tratamiento para pacientes con condiciones debilitantes, significaría, además, ingresos sustanciales para el gobierno, a la vez que generaría empleos. Puerto Rico atraviesa por una crisis económica que invita a evaluar y acoger toda iniciativa beneficiosa que contribuya al desarrollo económico del País. Promover las mejores prácticas es algo que se tiene que mirar con seriedad’, precisó Mario Fornés.

La organización, reconoció la importancia de la integración de la academia y el rol de la investigación en el estudio del Cannabis Medicinal como plantea el proyecto.

MICaM condicionó su endoso a que sean consideradas las enmiendas sometidas para evaluación de la Comisión, dirigidas a beneficiar a los pacientes y el desarrollo socioeconómico del País. Mario Fornés señaló contrastes sustanciales entre la medida y la reglamentación vigente (Reglamento 8766 del Departamento de Salud).

MICaM es una organización establecida en Puerto Rico con el fin principal de desarrollar y promover una visión estratégica para el desarrollo de la industria de cannabis medicinal en Puerto Rico enfocada principalmente en el bienestar del paciente, que contribuya además al establecimiento de las mejores prácticas disponibles para la industria y a la vez contribuir al desarrollo económico de Puerto Rico. La organización la componen diferentes miembros de la industria que van desde pacientes, dueños de establecimientos, médicos, sector financiero y profesionales relacionados a la industria.