Documentos indican también que está registrado como cabildero en el Gobierno de Puerto Rico.

El hombre que acaparó la atención del país la semana pasada cuando su esposa lo reportó desaparecido, provocando movilización de las autoridades, y que luego apareció indicando que había estado “compartiendo con unas amistades”, es buscado en el estado de Arkansas por incumplir con una sentencia en un caso de narcóticos, está registrado como cabildero en el Gobierno de Puerto Rico y representó a una empresa que obtuvo un contrato de alquiler en la antigua Base Naval Roosevelt Roads.

Estas circunstancias que rodean a Luis Manuel Ramírez Ortiz, de 46 años, están consignadas en documentos públicos del estado de Arkansas y de Puerto Rico. Actualmente, la agencia de Arkansas que regula las probatorias tiene a Ramírez Ortiz listado como fugitivo desde el 14 de enero de 2020 por incumplir con las condiciones de la condena por posesión de metanfetamina y por guiar bajo los efectos de drogas que se le impuso allí en julio de 2017.

NotiCel contactó a Ramírez Ortiz, quien indicó que lo que tuvo en Arkansas fue un caso de incumplimiento de pago de pensión alimentaria y que el mismo estaba resuelto. El caso por la pensión alimentaria también existe pero es adicional al caso criminal por posesión de narcóticos, según los documentos oficiales.

“Yo no soy figura pública, soy una persona normal que trabaja, que como cualquiera tiene altas y bajas, lo importante es seguir adelante y buscar eso que todos anhelamos que se llama vida plena”, expresó.

Según la declaración jurada del oficial Thomas Harner, del departamento de la Policía de Rogers (Arkansas), el 11 de marzo de 2017 a las 9:09 am Ramírez Ortiz fue intervenido mientras estaba dentro de un vehículo BMW negro estacionado en Veterans Park. El vehículo estaba encendido en posición de marcha (drive) con el pie de Ramírez Ortiz sobre el freno mientras el hombre dormía. El oficial reconoció a Ramírez Ortiz porque el día antes intervino con él también en una sucursal de un banco mientras se mostraba “altamente agitado”, conducta que atribuyó a que supuestamente había estado conduciendo 18 horas. Un amigo se llevó a Ramírez Ortiz del banco sin mayor incidente.

El relato del oficial añade que la conducta alterada del hombre en el parque era similar a la que mostró el día anterior en el banco. Cuando los oficiales registraron el vehículo encontraron una bolsa transparente con rastros de lo que una prueba de campo determinó que era metanfetamina, conocida también como “crystal meth”, “ice” o “éxtasis”. El vehículo tenía marcas de pintura y golpes compatible con daño a una porción de la verja del parque. Tras colocársele bajo arresto y realizar una prueba de sangre en un hospital, Ramírez Ortiz dijo que no se acordaba de nada porque había perdido conciencia (blacked out) y que eran sus empleados los responsables de la sustancia en su vehículo porque supuestamente iban a vender 1 kilo de metanfetamina. El hombre le dijo a Harner varias veces que había trabajado en el Departamento de Seguridad Nacional y el policía dijo que Ramírez Ortiz estaba “difícil de entender y decía las mismas cosas una y otra vez”.

Tras declararse culpable en julio de 2017, Ramírez Ortiz fue sentenciado a 48 meses en probatoria, pero en enero de 2020 las autoridades del estado pidieron reabrir su caso para revocar la probatoria y emitir una orden de arresto por incumplimiento ya que el convicto se había mudado sin notificar a su oficial de probatoria, había incumplido sus citas y no había pagado $2,310 en costas y multas del proceso.

Esa orden todavía está vigente, según los récords oficiales, por lo que Ramírez Ortiz tenía status de fugitivo en Arkansas cuando el 7 de octubre pasado su esposa lo reportó a la Policía como persona desaparecida ya que había salido de su casa en Aguadilla el día antes en un vehículo Jaguar modelo XF, color oro, “en dirección hacia Guaynabo, para una reunión de negocios” y no había regresado. La Policía emitió un informe de persona desaparecida y el día después, jueves 8 de octubre, Ramírez Ortiz “se personó a su residencia” a eso de las 3:00 pm “en buen estado de salud y le notificó a la Policía que se encontraba compartiendo con unas amistades”, según los datos oficiales de la Uniformada. Tras volver a su hogar, Ramírez Ortiz realizó varios videos en sus redes sociales, incluyendo con su esposa, dando las gracias a la comunidad y a la Policía, los cuales fueron rápidamente compartidos y también parodiados.

Antes del procesamiento criminal en Arkansas, Ramírez Ortiz fue objeto de un artículo en The Washington Post en 2012 en el que se expone que enfrentaba varias reclamaciones, civiles y criminales, por hacerse pasar como abogado de inmigración. En ese momento, el hombre le dijo al Post que no engañaba a sus clientes porque sus contratos decían que era paralegal, no que era abogado, y porque el trabajo pactado se hizo, pero algunas víctimas hablaron al Post sobre ocasiones en las que les cobró el dinero sin hacer el trabajo. Ramírez Ortiz también dijo que antes de mudarse a los Estados Unidos en la década de los 90, era un “empleado de alto rango en el Senado de Puerto Rico”.

Actualmente, Ramírez Ortiz aparece registrado como cabildero en el Senado y en la Rama Ejecutiva del Gobierno de Puerto Rico como representante de las corporaciones Lithocore LLC y Mujeres Guerreras de Dios, Inc., una entidad religiosa que, según el Departamento de Estado, está relacionada con su esposa, Deborah Soto Muñíz.

“Yo fui cabildero de Lithocore varios años, pero no estoy con Lithocore. Ellos manufacturaban piezas de armas para el Departamento de Defensa. Los contratos con el Departamento de Defensa yo fui quien se los gestioné a nivel federal… le saqué permiso de operaciones en la isla y les conseguí el edificio”, dijo sobre su relación con Lithocore, la cual planteó que terminó en 2019.

La referencia al edificio se trata de una estructura en la antigua base naval Roosevelt Roads en la que Lithocore establecería una fábrica y que fue objeto de un contrato que Ramírez Ortiz firmó en nombre de la empresa con la Autoridad para el Redesarrollo de Roosevelt Roads el 7 de junio de 2018. En su perfil de Facebook, Ramírez Ortiz colocó fotos que lo ubican visitando La Fortaleza en aparentes actividades oficiales como cabildero el 1 de octubre de 2018.

Para la fecha del contrato, Lithocore había incumplido con la radicación de informes corporativos en el Departamento de Estado, incumplimiento que abarca desde 2017 hasta ahora. Lithocore está registrada como corporación en Virginia desde 2007 y fue autorizada a hacer negocios en Puerto Rico desde mayo de 2015 con Ramírez Ortiz como su gerente general. Por tanto, para la fecha de los hechos criminales en Arkansas, el hombre figuraba como encargado de Lithocore en Puerto Rico. La compañía tiene contratos con agencias federales para equipo de computadoras y artículos relacionados a armas de fuego.

Ramirez Ortiz dijo que Lithocore decidió “montar operaciones en Colorado y Virginia”.

Para ver el expediente judicial criminal de Ramírez Ortiz en Arkansas, pulse aquí.

Para ver su hoja como fugitivo de ese estado, pulse aquí.