Varios abogados de defensa han reaccionado airados ante expresiones de la patóloga Rosa Rodríguez, quien realizó la autopsia al cadáver de Carmen Paredes, y, a base de su experiencia, determinó que murió en un escenario ‘familiar, sorpresivo y rápido’.

La licenciada Mayra López Mulero tildó a Rodríguez de ‘irresponsable’ por emitir, a su entender, una opinión ‘inflamatoria’ para que el jurado emita un veredicto de culpabilidad contra el acusado, Pablo Casellas Toro. De acuerdo con la experimentada abogada, a Casellas Toro se le ha violado su derecho constitucional a un juicio justo e imparcial, por lo que era evidente que sus abogados solicitarían la anulación del juicio.

El exfiscal especial independiente y ahora abogado de defensa, Ernie Cabán, difiere de López Mulero.

En entrevista con NotiCel, Cabán indicó que las Reglas de Procedimiento Criminal establecen las causas específicas para que un juicio sea anulado y no contemplan las expresiones como las hechas por la patóloga.

Aunque Cabán entiende que sí podría considerarse ‘inflamatoria’ esa opinión, pues la petición de anular el juicio no procede porque el abogado Harry Padilla tuvo la oportunidad de objetar oportunamente y de hacer su contrainterrogatorio.

‘Eso es una opinión de la patóloga razonablemente basada en su percepción y cuando ella indica que estaba en un ambiente familiar, no se refiere a un ambiente por consanguinidad o afinidad con la persona que la está matando, sino el ambiente de confianza porque quedó establecido que esa persona el primer disparo que le dan le provoca que quede cuadripléjica y que ella conserve la postura’, indicó el exfiscal.

De acuerdo con el testimonio de la patóloga, el primer disparo fue de frente en el seno izquierdo y la inmovilizó de las piernas.

‘Si hubiera sido una persona que no estuviera dentro de un marco de familiar o de confianza, de familiaridad, pues se esperaba que ella cambiara de postura antes de recibir ese primer impacto de frente. De ahí, es que está basada la opinión de la patóloga. Que era un ambiente de familiaridad con el agresor que permitió al agresor parársele de frente y poder darle un disparo en el pecho’, destacó Cabán.

Por ello, el licenciado no le ve futuro a la petición de anulación del juicio debido a que la defensa oportunamente objeto y pudo contrainterrogar a la testigo.

‘Los mecanismos para subsanar cualquier efecto inflamatorio en el jurado lo tiene la defensa dentro del juicio, por lo tanto se hace innecesario solicitar la anulación del juicio por esa alegación’, apuntó.

Cabán recordó que cuando Padilla le preguntó si él hubiese podido ser el asesino, siendo un desconocido para Paredes, ella contestó que no.

‘Porque con ese desconocido no hay un ambiente de familiaridad y hubiera provocado en la víctima un cambio de postura y no ella (Paredes) conservar su postura tal y como estaba en la silla. Así que ahí ella, a preguntas de padilla, enmarca su opinión que no se trata de cualquier persona, sino una persona con la que había familiaridad y confianza. Es una opinión, a mi juicio, razonablemente basada en los hechos y en la forma en que se encontró el cadáver’, sentenció Cabán.