La candidata al Senado por Acumulación del Movimiento Victoria Ciudadana trató de distanciarse de los estilos clásicos de la política partidista. Pero no atendió las críticas sobre la forma en que la colectividad ha manejado situaciones de sus candidatos.

El Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) busca distanciarse de los estilos de la política clásica. Por eso, su candidata al Senado por Acumulación, Ana Irma Rivera Lassén ofreció un mensaje especial esta noche para abordar las expresiones racistas y misógenas que el titiritero Antulio «Kobbo» Santarrosa realizó en su contra a través del personaje de “La Comay”.

No subió el tono de la voz, ni centró su exposición en el agravio. Tampoco mencionó el nombre el personaje que utilizó expresiones racistas para burlarse de su decisión de apoyar a Alexandra Lúgaro, candidata a la gobernación del MVC, quien en las últimas semanas ha estado en el ojo de la tormenta por imputaciones de racismo en su contra contenidas en una demanda que ganó una empleada dominicana que laboró en el negocio de su familia.

Rivera Lassén habló en ese tono pausado y enfocó los dardos a ese problema que -a su juicio- promueve el odio y afecta al país: el fanatismo ciego. Pese a que es figura conocida (presidió el Colegio de Abogados y Abogadas), empezó presentándose y afirmando sus raíces negras. Sus padres Eladio Rivera Quiñones y Ana Irma Lassén Figueroa eran de Loíza, aunque Rivera Lassén nació en Santurce. También se identificó como miembro de la comunidad LGBTTIQ.

“Dije innombrable porque sé que decir su nombre es darle humanidad y pauta”, afirmó en un mensaje que se extendió unos siete minutos.

“No me tengo que esconder, ni disfrazarme para hablar”, agregó.

Rechazó la etiqueta de víctima y recordó el contexto del ataque en su contra: mes del orgullo gay y en medio de las protestas mundiales contra el racismo y la violencia policial que ha provocado el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minnesota

En su exposición afirmó que los programas de chismes no trataban con seriedad asuntos complejos y profundos como el racismo, la homofobia, el machismo, la xenofobia y la política partidista porque los mezclaban como una “ensalada” sin deslindarlos para crear confusión y generar odio.

“Le sirven veneno y usted escupirá odio”, advirtió la abogada.

Afirmó la fuerza de la diversidad y la inclusión y la necesidad de debatir desde la razón y no desde el prejuicio o el fanatismo. También invitó al país a continuar la conversación.

“Yo reclamo el orgullo de la libertad cimarrona y les invito a detenerse en la carrera del odio. Hay que pensar el país. Hay que pensar en el país”, concluyó.

No respondió, sin embargo, a las críticas que otras sectores le han hecho por la aparente doble vara que existe dentro del MVC. En los pasados días, Rivera Lassén y la colectividad han sido criticados por el manejo de los señalamientos en contra del excandidato a representante por Acumulación, Néstor Duprey Salgado, un hombre negro acusado de maltrato psicológico por su esposa.

Duprey Salgado renunció a su aspiración. Sin embargo, el MVC ofreció su respaldo a Lúgaro a pesar de las imputaciones adjudicadas en una demanda que sostienen que conocía de las acciones discriminatorias contra una empleada dominicana que trabajaba en la empresa de su familia y no tomó medidas para detenerlas.