La recién aprobada reforma electoral contempla un alza, pese a que la Comisión Estatal de Elecciones enfrenta problemas presupuestarios.

Los comisionados electorales del Partido Popular Democrático (PPD) y del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), renunciaron hoy a los aumentos de salarios legislados contemplados en la recién estrenada ley, pese a que la Comisión Estatal de Elecciones enfrenta problemas presupuestarios (CEE).

En una carta enviada al presidente de la CEE, Juan Ernesto Dávila, el comisionado electoral del PPD, Lind Merle Feliciano y el comisionado alterno Nelson Rodríguez Vargas señalaron que este ajuste de salario no correspondía en “tiempos de precariedad presupuestaria” en referencia a los problemas fiscales de la CEE.

La situación es tan seria que recientemente el presidente de la CEE confirmó que no cuenta con el presupuesto para garantizar la celebración de las primarias y las próximas elecciones.

“Si la reforma no es enmendable y es una afrenta al sistema democrático, teníamos que renunciar al privilegio porque estamos en desacuerdo con la reforma”, afirmó Rodríguez Vargas en entrevista con NotiCel.

Rodríguez Vargas y Merle Feliciano solicitaron, en cambio, que ese dinero se destinara a la nómina de los empleados de la CEE, quienes aseguraron devengan un salario “por debajo de los $1,500 mensuales y cuyas necesidades básicas no pueden ser atendidas con el salario actual”.

El comisionado electoral del PIP, Roberto Iván Aponte y la comisionada alterna Claribel Lanausse también rechazaron el aumento porque “nosotros no formaremos parte de esta vergüenza y afrenta al país”, según la carta enviada a Dávila y circulada en sus redes sociales.

Desde su aprobación en la legislatura, el PPD y el PIP rechazaron el Código Electoral, que la gobernadora Wanda Garced, convirtió en ley el pasado sábado. Argumentaron que dicho estatuto consolida el control del Partido Nuevo Progresista (PNP) sobre el aparato político.

PNP también renuncia al alza

Entrada la noche, el presidente de la CEE informó a que la comisionada electoral del PNP, María Dolores Santiago también había rechazado el aumento de salario.

En la escueta comunicación, Dávila no justificó la decisión de Santiago.

Los comisionados electorales y los comisionados alternos devengan un salario de $6,600 mensuales.