La empresa aseguró que verán cuál es la experiencia real de reclamaciones de parte de los abonados para entonces decidir sobre aumentos de costos.

LUMA Energy LLC, nuevo operador del sistema eléctrico de Puerto Rico, dijo que no va a aumentar costos ni buscará revisión tarifaria como resultado de que no se le aprobara un relevo de responsabilidad con el que buscaban tener inmunidad total por cualquier daño causado debido a su gerencia de la red eléctrica.

“No vamos a pedir un aumento tarifario como resultado de que el relevo de responsabilidad es menos de lo que pedimos”, dijo Wayne Stensby, principal oficial ejecutivo de LUMA en una mesa redonda con medios de comunicación para discutir los eventos iniciales del primer día oficial de operación de la red eléctrica por parte de la compañía.

“Todavía creemos que un relevo (de responsabilidad) amplio es mejor para los abonados… el tiempo dirá cuán efectivo es el relevo en evitar litigación”, añadió al precisar que no están descartando la alternativa de pedirle una reconsideración al Negociado.

Con la comparecencia electrónica de 883 ciudadanos en contra del relevo que pedía LUMA, el Negociado de Energía (NE) informó anoche que no lo aprobaba y lo modificó para que solo estén relevados de responsabilidad actos resultantes de negligencia ordinaria y no, como había pedido la compañía, también de actos resultantes de negligencia crasa o actuación intencional (dolo).

Pero, aún en su versión modificada, la decisión de la NE significa una concesión significativa para LUMA ya que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no tuvo un relevo de responsabilidad mientras operó la red eléctrica hasta el 31 de mayo, como puntualizó en un disenso el comisionado asociado del NE, Ángel R. Rivera de la Cruz. En un comunicado, sin embargo, el NE aseguró que su versión del relevo provee el mismo esquema que los abonados tienen hoy.

Una mayoría de los miembros de la NE expuso que todas las partes que han comentado sobre el relevo, incluyendo la propia LUMA le han dado un alcance mayor al que realmente tiene si se lee detenidamente. La lectura de la NE es que los únicos actos relevados son aquellos relacionados con proveer el servicio eléctrico y que las partes que relevan son solamente los abonados en su calidad de usuarios del sistema. Para ilustrar, la NE sostuvo que si un camión de LUMA conducido negligentemente arrolla a un peatón, ese peatón puede reclamar y no estaría cubierto por el relevo porque el daño que le hicieron no lo sufrió como abonado, sino como individuo común y corriente.

La NE también argumentó que su poder de regular las acciones de LUMA mediante establecer estándares de operación y ejercer fiscalización es más efectivo para fomentar la eficiencia que la capacidad de los abonados de hacer reclamaciones individuales. “(Las acciones del NE) tienen efectos directos y preventivos que son difíciles, si no imposibles, de conseguir mediante un esquema de compensación a los abonados”, expuso la mayoría de los miembros del Negociado.

Además de revisar el relevo para eliminar la inmunidad por negligencia crasa y actuaciones intencionales, el NE ordenó que para el 30 de junio de 2022 LUMA someta un informe de todas las reclamaciones judiciales y extrajudiciales, y las reclamaciones pagadas, de abonados por actos resultantes de la operación de la red; y que prepare una campaña de orientación al consumidor sobre medidas de mitigación de daños por apagones.

En relación a esta decisión, y otras, que el NE tomó en las horas antes de que LUMA asumiera el control de la red hoy, Stensby aseguró que las compañías matrices de LUMA, ATCO y Quantas, tienen buena experiencia con los reguladores en otras jurisdicciones y que “estamos en buen camino para tener la misma (relación) aquí”. “Eso no quiere decir que hay cierto tira y jala, pero somos respetuosos del rol del regulador”, aseguró.

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