Ayer se levantó el paro de camioneros, pero hoy se expuso que el acuerdo no es el que la Junta de Supervisión Fiscal propuso.

Los camioneros y el Gobierno de Puerto Rico lograron un acuerdo que puso fin al paro de labores de estos, pero que según se detalló hoy, viernes, no contó con el aval final de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

Ayer en la noche, la secretaria de la Gobernación, Noelia García Bardales, expuso que el referido acuerdo estableció que se radicaría en el Departamento de Estado el reglamento de tarifas que fue temporero, para que apliquen las tarifas de aumento inmediatamente. Y que en un término de 10 días, «vamos a comenzar un proceso de análisis para identificar de una forma correcta cuáles van a ser las variables».

La movida puso fin al paro de labores. Pero hoy viernes, Edwin Marrero, miembro del Frente Amplio de Camioneros, dijo en entrevista radial (WKAQ-580) que ese acuerdo no representa la propuesta de la Junta.

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Según explicó, la Junta -ente que se había negado a que entrara en vigor el nuevo reglamento de tarifas- sometió una propuesta al Gobierno de Puerto Rico. Fue el Gobierno quien le presentó esa propuesta a los camioneros, pero estos consideraron que no era la adecuda.

«La Junta Fiscal se reúne y trae una propuesta y se la presenta al Gobierno. El Gobierno nos la presenta a nosotros y tenía algunos acuerdos ridículos. Nosotros le hicimos una contra-oferta al Gobierno y el Gobierno aceptó», dijo Marrero, al mismo tiempo que expuso que el Gobierno reconoció que la Junta «no tiene injerencia en las tarifas de los transportistas».

«Si ellos quieren ir contra el Gobierno ahora, que vayan a los tribunales», dijo también.

El paro de camioneros inició el miércoles luego que la JSF impidiera que entre en vigor el Reglamento del Negociado de Transporte que contiene esas nuevas tarifas que rigen a todos los transportistas de Puerto Rico.

Ayer, jueves, varias estaciones de gasolina habían reportado carecer del combustible y la Asociación de Detallistas de Gasolina hasta solicitó activar la Guardia Nacional para poder suplir combustible.