Según consta en una evaluación que se le hizo en el Centro Médico Correccional

Días antes del suicidio del confinado Miguel Ocasio Santiago, éste había recibido tratamiento en el Centro Médico Correccional donde no se identificó una crisis que requiriera de observación o monitoreo. Más bien, se le dio un alta tras recibir tratamiento ambulatorio y anotar que exageraba su situación siquiátrica.

De acuerdo a declaraciones solicitadas por NotiCel, el confinado recibió el tratamiento médico que recomendó Physician Correctional y el siquiatra asignado.

“No presentaba en ese momento un cuadro de crisis que requiriera servicios de monitoreo 24 horas, 7 días de la semana”, sostuvo la secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Ana Escobar Pabón.

Esta versión ofrecida por el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), no necesariamente coincide con un documento al que NotiCel tuvo acceso. En el documento se establece que Ocasio Santiago estaba deprimido y mostraba tendencias suicidas. Inicialmente, la secretaria había dicho que no había sospecha de tendencias suicidas, lo que levantó señalamientos de parte de los familiares del occiso que establecieron que el confinado no fue protegido a pesar de conocer su estado mental.

La protección esbozada por Corrección, tanto inicialmente como ayer en declaraciones escritas, era por tratarse de un caso de alto perfil y no por estado mental. Según se dijo, el confinado permanecía en una celda de aislamiento entre 22 y 23 horas al día.

Pero, esa evaluación de Physician Correctional también hace una anotación significativa de que Ocasio Santiago “tiende a exagerar la sintomatología siquiátrica”.

El documento también indica que Ocasio Santiago “mejora con tratamiento” y apunta a su insistencia en no regresar a la cárcel. Señala además, que en sus pruebas toxicológicas dio positivo a benzodiazepinas, un fármaco utilizado para tratar la ansiedad.

Esa anotación de que “tiende a exagerar la sintomatología siquiátrica” es importante en el caso que comenzó al morir Andrea Ruiz Costas cuando al ser entrevistado por la Policía de Puerto Rico narró bajo juramento el proceso desde que comenzó a discutir con ella en su apartamento hasta que dispuso de su cuerpo en Guavate y le pegó fuego.

Posteriormente, luego de confesar esos hechos y de ser acusado, fue señalado por sus propios abogados como un cliente que no cooperaba con su defensa y con el cual no era posible entablar conversación. La defensa incluso acudió al tribunal argumentando que su cliente no confiaba en su representación. El juicio fue detenido por ello y elevado al Procurador General quien no tuvo que decidir en la controversia por ser académica.

De acuerdo al resultado de la autopsia, la joven murió con un 95% de su cuerpo con quemaduras de tercer grado, trauma cerebral y de cuello, hemorragia masiva, además de asfixiamiento por estrangulación, en un caso que concluyeron como homicidio y no como el accidente narrado por Ocasio Santiago en la declaración jurada que firmó el pasado 1 de mayo.