Entre los retos que persisten, según un estudio, sobresalen la inflación, el alza en el costo de la electricidad y un incremento en los costos laborales.

La industria de los restaurantes en Puerto Rico enfrenta un futuro inmediato de incertidumbre producto de la continua alza en los costos de operación, las dificultades en la cadena de suministro, la escasez de mano de obra y el posible impacto adverso de la inflación en el gasto de los consumidores en estos establecimientos.

Esas son algunas de las conclusiones del estudio Proyecciones 2022 realizado por la empresa consultora Inteligencia Económica para la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE).

El mismo, se indicó, llega en momentos en que el sector sigue sintiendo los efectos de la pandemia.

“Vivimos tiempos extraordinarios, sin duda. Y por eso es imperativo conocer más de cerca el estado actual de la industria de los restaurantes. También es el momento oportuno para medir la perspectiva de futuro que tienen los comerciantes. Con este estudio, vemos claramente dónde estamos y cuáles son las expectativas para el futuro”, dijo Mateo Cidre, presidente de la Junta de Directores de ASORE, al presentar el estudio.

Además del cuadro económico del país en el que se desenvuelve este sector, el estudio tiene una encuesta que incluyó entrevistas con un total de 105 participantes, que representan 898 establecimientos de los 4,144 existentes en Puerto Rico.

El grupo de entrevistados incluyó establecimientos de “casual dining”, “fine dining”, de servicio rápido, cafeterías y panaderías y se determinó que cerca de un 40% de estos tienen múltiples locales, informaron.

Entre los retos que persisten en el 2022, según este estudio, sobresalen la inflación, que en Puerto Rico se estima sobre un 5%, el alza en el costo de la electricidad de sobre un 30% el kilovatio, y un incremento en los costos laborales, que se estima a su vez en 17.3%.

Estos retos siguen a un reciente panorama en que el sector de restaurantes cuyo servicio es completo sufrió más la disminución en el empleo por razón del covid-19, se recuerda.

En estos momentos, agrega el trabajo, hay una recuperación paulatina y recurrente en la cantidad de empleos en la industria, a la misma vez en que las ocupaciones de la industria en el 2021, en su mayoría, vieron un incremento en el promedio salarial en comparación a los años que le anteceden.

Entre los puntos importantes resultantes de la encuesta se destacó, por otro lado, que la mayoría de estos empresarios reportó disminución en ventas entre el cuarto trimestre del 2021 y el primer trimestre de 2022, pero año sobre año reportan aumentos.

Los principales retos que señalaron los entrevistados destacan el reclutar y mantener empleados; la economía en general; los costos de labor; los aumentos en salario; costos de alimentos; mantener inventario al día; y proveer servicios de calidad.

Entre las medidas para mitigar el alza en los costos operacionales, la gran mayoría, un 88.66%, indicó que se vieron forzados a aumentar los precios en su menú; el 68.04% también optó por reducir otros gastos; el 38.14% redujo sus gastos en mercadeo y el 30.93% redujo además días de operaciones.

Esto último es producto del hecho de que, según la encuesta, el 36% de estos comercios enfrenta una escasez de personal que fluctúa entre el 15% y el 30% de su capacidad. Solo un 4.63% dijo no tener escasez de empleados.

Otro dato que reveló la encuesta es que los empleados que dependen de propina ganan más que aquellos que no dependen de propina. El rango del salario promedio para los primeros fluctúa entre $8.50 a $30 la hora, mientras que los que no dependen de ésta “fluctúa mayormente entre $8.50 a $12”, la hora.

Respecto al comportamiento de ventas de los restaurantes en el 2022, el 60% indicó que tiene disponible órdenes y pagos por teléfono, mientras que el 42.22% también recibe órdenes y pagos pagos online o por móvil.

El estudio concluye que el empleo en la industria ha equiparado los números mostrados previo a la pandemia, el alza en los salarios mínimos ha afectado más de lo esperado a los dueños de empresas en la industria y que el alza rampante de la inflación ha ocasionado que los gastos en el consumo per cápita disminuya significativamente, por lo cual se espera que el ingreso marginal para los restaurantes disminuya.

Señalan también que la inflación implica aumento en los gastos operacionales, por lo cual los distribuidores en la industria también se verán afectados.

Concluye con las proyecciones económicas de que la inflación continuará; la Reserva Federal continua alzando las tasas; el mercado de acciones continuará en caída y que los precios de gasolina continuarán en aumento Puerto Rico.

Por el lado positivo señalan que Puerto Rico recibirá $600 millones de FEMA para reconstrucción de la red de energía eléctrica y que se estarán asignando otras cantidades millonarias para construcción.

Cidre recalcó que ASORE tiene la responsabilidad de monitorear la salud del sector, una encomienda que la organización toma muy en serio en reconocimiento de su sitial como pilar de la economía.

“Esto significa invertir en herramientas y recursos que nos brinden conocimientos e inteligencia de negocio que nutren nuestras estrategias a corto, mediano, y largo plazo. Con todo lo que está aquejando al ecosistema empresarial, independientemente de sector, esta información cobra mayor valor y relevancia”.

Instó a los actores de la industria a continuar emprendiendo, pero con cauto optimismo, reconociendo la realidad del mercado. “Ser parte de esta industria es navegar estas situaciones como parte del negocio. Por lo tanto, en ASORE buscamos pasar de reaccionar a las crisis y a las situaciones imprevistas, a actuar proactivamente, siempre en aras del desarrollo y el progreso”, dijo.

Finalmente hizo un llamado al gobierno a convertirse en aliado y facilitador de la misión de ASORE.

“Todos estamos claros que en un ecosistema empresarial saludable, justo y equitativo, todo Puerto Rico sale ganando”, concluyó.