La Policía removió en la tarde de hoy unas barreras que había instalado en una zona de playa frente al condominio Sol y Playa de Rincón, donde se reportaron manifestaciones y al menos una persona detenida, y en un lugar donde mañana, lunes, se espera que se realice una protesta debido a que aún no se ha demolido una estructura de cemento ni escombros dejados en el sitio luego de una pugna judicial.
La jornada comenzó con la llegada a la playa Los Almendros de decenas de manifestantes que reclamaban que se movieran las estructuras a raíz de la decisión judicial que determinó que el condominio había intentado construir de forma ilegal una pared y una piscina en la zona marítimo terrestre.
También ya estaban en el lugar, desde temprano en la mañana, decenas de policías, que acordonaron el área y que durante la mañana detuvieron a una mujer que, según el reporte de la uniformada, agredió a un policía en un brazo.
Poco después, decenas de oficiales de la fuerza de choque de la Policía llegaron hasta la playa y colocaron barreras para evitar que los manifestantes se acercaran al edificio.
Varios de los manifestantes se acostaron en la arena para intentar evitar que colocaran las vallas, lo que elevó la tensión.
Transcurridas las horas, y luego de varios encontronazos con agentes, la Policía determinó mover las barreras y dejarlas en lo que es el nuevo límite del condominio.
Debido a la decisión, decenas de personas presentes celebraron la determinación de la autoridad.
«La ganamos, nunca tengan miedo. Estos es de ustedes. Esto es de dominio público. La ganamos por encima de la dignidad del gobernador Pedro Pierluisi. Las playas son del pueblo y las vamos a defender cueste lo que cueste. No tenemos miedo. Gracias a todos, lo logramos», dijo el excandidato a la gobernación, Eliezer Molina, presente en la protesta.
En febrero de 2022, el juez Abid Quiñones Portalatín, del Tribunal de Aguadilla, atendió una demanda presentada por la Junta de Planificación (JP) para que se revocara el permiso de construcción del área recreativa del condominio.
El juez declaró nulo los permisos y ordenó demoler la verja que allí se levantó y limpiar el área de la playa.
La disputa escaló hasta el Tribunal Supremo de Puerto Rico, que el pasado 6 de junio desestimó la demanda incoada por el Consejo de Titulares del condominio Sol y Playa contra la JP y la revocación de los permisos.
De igual forma, el Departamento de Recursos Naturales anuló la certificación de deslinde de la zona marítimo terrestre que dio base para el permiso de construcción en el lugar.
La playa, además, ha sido identificada como un área de anidaje de tortugas.
Tras la decisión, el Consejo de Titulares debe demoler la verja que allí se construyó, recoger los escombros y dejar limpia el área de la playa, lo que no ha ocurrido en su totalidad.
Sin embargo, el 13 de junio pasado, el Consejo de Titulares presentó una moción de reconsideración a la desestimación sobre la demanda de la nulidad de los permisos de construcción, la cual todavía no se ha resuelto por el alto foro
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