Tras la muerte de un testigo estrella.

La Fiscalía le imputó a la defensa de Áurea Vázquez Rijos el violar la orden de mordaza que se estableció en el juicio de asesinato por encargo que se celebra en el Tribunal Federal de San Juan bajo estricta confidencialidad a pesar de tratarse de un proceso público.

El documento radicado, uno en calidad restringida, podría estar liado al suceso que ayer acaparó los principales titulares del país, la muerte del abogado Carlos Cotto, testigo estrella en el juicio que se llevó contra Jonathan Román en el año 2007, imputado hace años de asesinar a Adam Anhang, un millonario canadiense y por cuya muerte por encargo es enjuiciada ahora Vázquez Rijos.

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Cotto fue quien identificó a Román como el asesino del esposo de Vázquez Rijos. No obstante, el asesino confeso, Alex ‘El Loco’ Pabón, lío a Vázquez Rijos con el bajo mundo y contó como esta, junto a su hermana Marcia Vázquez y su novio Jose, lo contrataron para asesinar al empresario por la suma de 3 millones de dólares que prometieron entregarle a plazos.

Tras estos detalles y la posterior muerte de Cotto, encontrado con varias heridas a la salida de un condominio en Miramar, algunos medios reportaron que fuentes indicaron que Cotto había sido llamado a declarar en el caso que se lleva contra Vázquez Rijos.

La información fue confirmada por Lydia Lizarribar, abogada de defensa de Vázquez Rijos, en televisión, y la radicación del recurso legal por alegadamente violentar la orden de mordaza ocurrió a horas de la muerte de Cotto y la publicación del llamado a testificar.

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El juicio contra Vázquez Rijos continúa este próximo lunes.