La merma de la importación de alimentos, la redirección del financiamiento de campañas públicas y la necesidad de reestructurar la deuda, se hicieron protagónicas nuevamente en la exposición de los seis candidatos a la gobernación de Puerto Rico ante la iniciativa ‘Junte Económico’.

Con tiempo de 1 minuto y 30 segundos para las respuestas, los aspirantes no tradicionales concordaron en trabajar la merma de importación de alimentos como parte de sus propuestas para elevar el 40% de la tasa de participación laboral en la isla.

En esta línea, la candidata del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago inició su propuesta exhortando a la ‘redirección de incentivos a compañías semilleras’ para pasar los mismos a agricultores boricuas y así crear empleos en la agricultura local. De modo parecido, el candidato independiente, Manuel Cidre estableció que su plan para mermar la importación de alimentos consiste en ‘identificar los 25 productos más importados de Puerto Rico e incentivar la producción local de dichos productos’ para así enfocarse ‘en el desarrollo y no en la dependencia’. Mientras, por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabé, propuso inclinar el gobierno hacia el sector agroecológico.

Por su parte, los candidatos Ricardo Rosselló del Partido Nuevo Progresista (PNP) y David Bernier, del Partido Popular Democrático (PPD), indicaron que para elevar el 40% de la tasa de participación laboral desarrollarán ‘las transferencias federales para que Puerto Rico pueda participar de fondos federales a igual escala que los demás estados, lo que significaría 80 mil empleos más’ y ‘una vertiente que torne el eje principal al empresario local para asegurar que se quede el dinero aquí y que haya siempre un vínculo directo con el empresario local’, respectivamente.

Del lado de Alexandra Lúgaro, la candidata consideró la creación de empleos como el método más eficiente para elevar la participación laboral, acción que lograría ‘capacitando a nuestros estudiantes en las áreas de mayor demanda’.

Los candidatos parecieron concordar nuevamente en el tema de la corrupción gubernamental, estableciendo que el financiamiento de campañas políticas podría acabar o mermar esta problemática. En esta línea, Santiago, Bernabé y Bernier dijeron que las campañas políticas no deberían responder únicamente al inversionismo.

‘Debemos erradicar el inversionismo político con campañas más cortas para así erradicar de raíz el inversionista privado’, estableció el líder popular.

Sobre este particular, Rosselló consideró ‘fundamental’ la prevención, mecanismo que empleará ‘utilizando la tecnología en una plataforma donde se puedan ver los nombramientos que voy a realizar’. Mientras, Cidre dijo necesitar ‘despolitizar el gobierno, asegurando que el funcionario sea electo por sus méritos’ y no por favores políticos.

‘El nombramiento de jueces y fiscales es el elemento más importante para atacar la corrupción. Es imposible que ese juez responda a un partido porque sin duda alguna le va a deber favores que estarán presentes a la hora de tener que enjuiciar’, sostuvo el también empresario sobre el tema de corrupción.

La letrada Lúgaro también concordó en ‘reformar el sistema de financiamiento de campañas políticas’, sin aclarar si respalda el financiamiento público total.

De otro lado, la deuda pública volvió a acaparar gran parte de la discusión invitando a que los seis aspirantes presentaran los procesos que acatarían para su necesaria reestructuración, línea en la que únicamente Rosselló, Cidre, Bernier y Bernabe establecieron vías para realizar el proceso de reestructuración más allá de ofrecer un discurso sobre el tema.

‘Hay que comenzar a saber que Carreteras, el Banco Gubernamental de Fomento y COFINA (Corporación del Fondo de Interés Apremiamente) pueden renegociar su deuda porque reciben ingresos. Con los bonitas y demás corporaciones voy a optar por acogerme a la moratoria de mayo porque de aquí a febrero no se puede lograr la reestructuración’, sentenció Cidre, contrario a Bernabe, quien dijo, se salir electo intentará detener las demandas contra el gobierno en el término de moratoria vigente hasta febrero.

A su vez, el aspirante novoprogresista mencionó que su recurso para lograr una reestructuración ágil será ‘tener libros abiertos para que vean cuáles son los números reales de Puerto Rico y que puedan ver el recorte de gastos para así restablecer la credibilidad y renegociar los términos de la deuda con los acreedores y bonistas’ bajo una estrategia que dijo, constará de ‘sentarnos a la mesa para negociar’.

Respecto a la ruta de Bernier para lograr acuerdos con bonistas, el aspirante apuntó que comenzará con una ‘auditoría seguido de la reestructuración y el desarrollo de la inversión para permitir que Puerto Rico recupere su credibilidad’.

Sobre la insolvencia de los sistemas de retiro, la candidata independiente fijó su plan en el desarrollo de ‘más riquezas para refinanciar el Sistema de Retiro’, particular con el cual concordó Bernier a la vez que consideró debe también utilizarse ‘la cartera de préstamos de los sistemas de retiro para generar dinero nuevo’ y dirigir un proceso de ‘fideicomisos’, que Rosselló también presentó en su propuesta para resolver este asunto.

‘Hay que buscar los gastos ineficientes del gobierno hay que sacarlos para redistribuir ese dinero y capitalizar el sistema de retiro’, mencionó por su parte Cidre.

Sobre estos temas, los candidatos estuvieron también expuestos a preguntas de seguimiento por parte de un panel de dos periodistas de Caribbean Business y ABC5.