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La NAACP perdida en el trópico colonial

A principios del siglo XX se comenzó a publicar el diario The Crisis, que acaso fue la publicación de más circulación y más radical que se haya visto en los Estados Unidos. Corría el 1910 y se acababa de fundar la NAACP, (la Asociación Nacional para el Adelanto de las Personas de Color). Blancos y negros de ideas adelantadas la crearon, principalmente blancos, quienes la dirigieron al principio, teniendo el acierto de reclutar como director-editor a William Edgar Burghart Du Bois.

Du Bois fue el primer afrodescendiente doctorando en filosofía de la Universidad de Harvard, tambien fue egresado de Fisk y de la Universidad Humboldt de Berlín. Fue historiador, escritor y sociólogo, un verdadero vanguardista en las causas sociales, las luchas sindicales, feministas, pacifistas y particularmente la lucha contra el racismo. Estudioso y promotor del panafricanismo y de las ingentes aportaciones del negro a la sociedad estadounidense --como nuestro Arturo Shomburg-- orgulloso de sus raíces y nunca capaz de negarlas, Du Bois, durante su larga vida --vivió hasta el 1963, 95 años-- luchó y batalló en cuerpo y alma, siendo capaz de ver muy hondo los efectos del colonialismo y del imperialismo en la degradación del ser humano y como causa de la guerra.

Si menciono a este personaje lejano, tan remoto para los puertorriqueños de entonces y de ahora, es porque me lo trajo a la memoria una noticia del Caribbean Business en la que se da cuenta de una Resolución que la NAACP --la National Association for the Advancement of Colored People, entidad casi desconocida para la mayoría de los puertorriqueños-- acaba de aprobar en Texas, endosando el proyecto de ley de Doña Jennifer, para la santomeñización de Puerto Rico.

Por muchos que hayan sido los aciertos de esta organización, la NAACP, --no ha estado exenta de grises y de controversias-- cualquier persona que este familiarizada con su historia, trayectoria y postulados, sabría que esta resolución no es congruente con la misma.

La NAACP ha apoyado --como debe ser-- la integración de las personas de color al pleno disfrute de sus derechos en el seno de la sociedad estadounidense. Ha combatido el discrimen, la exclusión, el apartheid de facto y de jure que por tres siglos han sufrido los secuestrados africanos esclavizados, los inmigrantes y sus descendientes. Ha vindicado sus aportaciones a aquella sociedad y el modo en que han arrostrado las formas más viles de discrimen y vejación. Últimamente, desde hace algunos años, la NAACP se ha apantanado en a búsqueda de la estadidad para el Distrito Federal de Washington, y sin duda atraviesa, por una confusa transición.

En esa larga trayectoria de luchas--no exenta de contradicciones-- si algo ha distinguido a esa organización, es a ir más allá de la superficie, es decir, a ir a la raíz de las causas de los problemas. Por ello, es que la reciente Resolución llegada desde Texas, de origen arengoso --se aprobó luego de una arenga del Gobernador Rosselló--, y acaso tambien de algún esfuerzo cabildero, parece atípica a la tradición de esa digna organización.

Un examen de la realidad histórica de Puerto Rico, llevaría a cualquier observador sin ánimo prevenido, a comprender fácilmente porque los puertorriqueños nunca han favorecido mayoritariamente, ni siquiera los castillos en el aire de promesas localistas de estadidad. Un cotejo somero de las estadísticas les hubiese enterado, de que el partido político que promueve la estadidad --el PNP-- sacó en las elecciones pasadas (2016) la menor cantidad de votos en su historia en números absolutos y en porcentaje.

Una pequeña consulta por parte de fuentes menos parcializadas, o una consulta a personas con otros puntos de vista sobre Puerto Rico, les hubiese permitido entender porque es que la no oferta estadounidense, y el no deseo de la mayoría de los puertorriqueños hacia la estadidad no es el problema.

El problema real, el problema de raíz es el colonialismo y el imperialismo estadounidense que ha operado en Puerto Rico por casi 120 años y sus destrozos. Un sub problema, de ese problema, sin embargo, es el hábito del colonizado de mimetizar a quien impera, a la metrópoli, y la creencia de que el discrimen se termina con la 'igualación' jurídica imaginada o soñada. Así creyeron los abolicionistas en EEUU, luego de una matanza de 1 millón de norteamericanos en la Guerra Civil, y la aprobación de la enmienda decimotercera de la constitución de aquel país. Más de siglo y medio despues, luego de elegir al primer presidente negro, Barack Obama, el discrimen racial galopa y surgen movimientos como Black Lives Matter.

Sin embargo, se pregunta uno, cuál puede ser alguna explicación para que la cuidadosa NAACP --tiene una larga tradición de tratar con pinzas ciertos asuntos y de distanciarse de personas, como Du Bois en sus tiempos, aun cuando hayan sido uña y carne-- haya sido inducida a expresarse sobre un asunto absolutamente distinguible a su idiosincracia y búsquedas, e incluso haya sido desinformada.

Recordamos todavía, en Puerto Rico, las manipulaciones, los mancharones y patinazos de la LULAC de Carlos López el Exombudsman, las asambleas con delegaciones infladas promovidas interagencialmente y otros pujos cabilderos de resoluciones.

Considero que la política efectista promovida por el Partido Demócrata convirtiendo a la Alcaldesa de San Juan en su Niña Símbolo y los dislates del gobierno federal luego del huracán María, pueden estar incidiendo en ayudar a tergiversar una vez más el análisis del complejo caso puertorriqueño. Dos 'demócratas', una de facto, la Alcaldesa, y otro declarado, el Gobernador, podrían ser colaboradores uno consciente, la otra inconsciente de esta ofuscación y sueño de una noche de verano.

El asunto va a seguir escuchándose, irán, vendrán y se olvidarán resoluciones. Una vez más la NAACP le añade una mella al filo de su larga lucha por los derechos humanos.

*El autor es abogado, profesor y estudioso de los procesos legislativos y reglamentarios. Fue asesor y luego portavoz del PIP en la Cámara durante 24 años.

Víctor García San Inocencio. (Archivo / NotiCel)

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