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La Calle

Policías municipales de San Juan cargarán cámaras corporales

El alcalde Miguel Romero Lugo entregó las primeras 40, aunque se espera que la cifra se eleve a 150, con una inversión de $360,833 dólares.

El sargento Luis Camacho, a cargo del programa, coloca a un policía municipal una cámara corporal a otro guardia.
Foto: Juan R. Costa

El alcalde de San Juan, Miguel Romero Lugo, anunció que 40 policías municipales comenzará a llevar cámaras corporales y, en el futuro, se espera que la cifra aumente a 150, con una inversión de $360,834 dólares.

Hasta la comandancia de la Policía Municipal llegaron parte de los policías que llevarán las cámaras corporales, cuyo uso tiene como meta mejorar la calidad y confiabilidad de las investigaciones que realiza el cuerpo policíaco, además de brindar seguridad ciudadana.

"El fin es reforzar la transparencia. Así aumentamos la confianza del pueblo en lo que es la ejecución y la responsabilidad que asumen nuestros policías municipales. También protegemos a los ciudadanos en las intervenciones policíacas y a los miembros de nuestra policía", indicó Romero Lugo en una conferencia de prensa.

Admitió que "siempre existen quejas o querellas por uso indebido de la fuerza o por algún protocolo que se haya incumplido, por lo que estas cámaras ayudan a esclarecer cualquier duda que surja en los procedimientos".

Las también denominadas Body Worn Cams o BWC’s se estarán usando en la División de Tránsito, la Unidad de Impacto, Preventiva (nocturna) y Motorizada (eventualmente se contempla su uso en todas las divisiones).

Entre los agentes que usarán las cámaras corporales estarán agentes que realizan labores de seguridad en el Viejo San Juan.

La cámara estará instalada en el chaleco del policía municipal, quien solo podrá prenderla y apagarla.
Foto: Juan R. Costa

“Esta tecnología constituye una garantía de transparencia en el cumplimiento de la vigilancia, salvaguarda los derechos a la intimidad y protección de derechos civiles por parte la Policía Municipal, en las intervenciones, se garantiza además la responsabilidad de los agentes y la protección de los ciudadanos. El tema de la seguridad es una prioridad en la política pública de nuestra administración y mediante esta iniciativa creamos un balance entre los intereses públicos y privados contribuyendo a una relación sólida y de confianza con la comunidad”, destacó el ejecutivo municipal.

El uso de cámaras corporales se regirá por un reglamento aprobado en octubre pasado que establece las guías, normas y procedimientos que rigen el uso de los aparatos.

El comisionado de la Policía Municipal de San Juan, el coronel José Juan García, afirmó que “las unidades de la policía municipal han recibido el adiestramiento sobre el uso de los Body Worn Cams, manejo de fuerza y los principios éticos que deben estar presentes al utilizarlas”.

La Body Worn Cams o BWC’s, que el agente municipal portará en el chaleco de su uniforme, se enciende y apaga de forma manual, graba hasta 10 horas y luego de apagada continúa grabando por 30 segundos.

Las imágenes, para fines administrativos, se guardarán por un año, mientras que para investigaciones criminales se mantendrán archivadas dos años.

La idea es preservar evidencia.
Foto: Juan R. Costa

La idea es preservar la evidencia de investigaciones criminales, procedimientos administrativos, litigios civiles o para evaluaciones del desempeño de oficiales.

Bajo el reglamento, está prohibido el uso de las cámaras en el interior de viviendas o vestíbulos, salvo consentimiento del titular o autorización judicial.

Además, las BWC no se podrán activar en instalaciones médicas, baños o vestidores, ni en vistas en el tribunal, entre otras circunstancias.

Los datos de las intervenciones quedarán grabados en un servidor que estará ubicado en un área con control de acceso y se mantendrá récord de todo el manejo de una grabación.

Si un ciudadano solicita que no se grabe un incidente, el oficial le orientará sobre la importancia de documentar y proteger sus derechos.

“El uso de estas cámaras no viola los derechos de los ciudadanos sino todo lo contrario, le protegen de manera más efectiva. Con este avance de la tecnología creamos un balance entre los intereses públicos y privados, contribuimos a fortalecer la confianza con la comunidad y a reforzar la seguridad de los ciudadanos”, manifestó el alcalde.

El primer ejecutivo municipal advirtió que "si hay algún mal manejo de un equipo, se pone en vigor el reglamento de medidas disciplinarias, que tiene sus disposiciones. Hay una obligación de todos quienes custodiamos propiedad pública. Hay sanciones que van a depender de las acciones cometidas".

También expresó que "hay oficiales de supervisión que han sido adiestrados en el uso de las cámaras corporales. Y ellos son los que están a cargo de la ejecución de los planes de trabajo o de una intervención. Son los que dan la instrucción de grabar. Y el oficial es responsable de hacer un uso adecuado de la cámara. El solo puede encender y apagar la cámara, no puede manipularla. Y cada cámara está identificada y ligada al policía que la carga".