Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Blogs

China en la otra esquina

La lección de burdo partidismo que nos llega en los últimos días desde USA empalidece la garata cotidiana del patio y casi nos obliga a no rasgarnos tanto las vestiduras a la hora de criticar las peleítas mongas entre los penepes y los populares. Una hora antes de la medianoche del viernes, el Congreso y la Casa Blanca anunciaron una especie de tregua en el transitado asunto del presupuesto y el cierre del gobierno federal porque no hay dinero disponible para operar. Pero no hubo solución, sino una prolongación de la agonía por los próximos seis días.

En vilo siguen 800,000 empleados del Gobierno en Estados Unidos y mucho más complejo pero no menos trascendente, todo un aparato productivo y económico cuyos laberintos suelen ser poco comprensibles al ciudadano común, que sólo entiende el problema cuando la nevera se le queda vacía. Y no tiene con qué llenarla.

Por supuesto que el problema existe, que la economía de Estados Unidos atraviesa un período de crisis muy serio, no ajeno a casi todo el mundo en esta época global. Pero el ejercicio de la política lo oscurece aún más, lo convierte en una pelea de baja política que lo profundiza y lo ahoga en discursos inatrascendentes.

Al día siguiente de que Barack Obama anunciara que va por la releección, los republicanos trabaron la discusión del díficil asunto económico y mantuvieron en vilo a todo el país con el cierre del gobierno. La discusión entonces abandona la seriedad con que deben atender el problema, que existe, es real, pero lo dirimen en un terreno en el que abonan para cosechar en las elecciones del 2012.

La mayoría de los economistas que han abordado el tema en estos días, coinciden en que Estados Unidos tiene en su presupuesto solamente 51 centavos de cada dólar que gasta, por lo que los 49 centavos restantes provienen del endeudamiento público que se nutre de fuentes diversas. Pero una de esas fuentes son los bonos del Tesoro Nacional, que no es otra cosa que el aporte de todos los ciudadanos del país, la estructura que fundamenta la base de un país. Y quienes son los principales compradores de esos bonos?

China. Mientras navegan en las dos aguas del ex comunismo y del naciente capitalismo, China es el principal acreedor de los bonos estadounidenses y claro está, en esto de comprar y vender papeles no hay nada escrito, sería aventurado predecir que China se va aconvertir endueño deEstados Unidos, pero el dato resulta alertador sobre todo cuando se echa una mirada sobre el comportamiento social del ciudadano medio estadounidense hacia la emigración china en el país.

En los barrios profundos de muchas ciudades de Estados Unidos, en el Brooklyn neoyorquino, por ejemplo, donde muchos de los emigrantes chinos se han asentado en cooperativas propietarias de supermercados, sufren a diario la xenofobia que va desde la inquisidora mirada hasta el robo de sus pertenencias. Que paradoja que en otra vertiente social lejana a ellos, la de compra y venta de papeles, el gobierno que tal vez los expulsó de sus ambientes naturales ahora sea dueño mayoritario de los bonos del tesoro estadounidense.

Y nosotros, que nos resfriamos cuando nuestros parientes estornudan? Pues ahí, con solamente el 36% de la población activa trabajando, con casi dos millones y medio de ciudadanos viviendo de cupones o de trabajos temporeros; conuna tercera parte de la población sosteniendo la estructura socioeconómica pagando impuestos,un tercio de la poblaciónentre los que naturalmente hay homosexuales y concubino/as que tienen todas las obligaciones pero no los mismos derechos, que esta Legislatura poco presentable se empeña en negar con la elaboración de leyes que no incluyen sino que promueven la exclusión.

Si anotamos en la lista de los ay bendito que según las estadísticas han emigrado alrededor de 80,000 puertorriqueños en los últimos dos años, la mayoría profesionales, y que China va penetrando en las arcas de nuestros padres de la patria, sería una buena idea empezar a estudiar mandarín...

PUNTOAPARTE
Foto: