Bendecidos
Tambien los narcos cuentan con la protección divina, y no es para menos; a ver si cualquiera está dispuesto a cargar con cientos de bolsas en lanchas rápidas, internarse en el profundo mar sorteando oleaje y miembros del FURA, llegar a la orilla, pasar la carga a carros que esperan, lanzarse a toda velocidad por calles y autopistas, llegar sanos y salvos al refugio, volver a trasladar la carga y junto al personal especializado, comenzar a cortar y empacar la mercancía en pequeñas bolsitas plásticas. Hay que tener fe, que mueve montañas. Y drogas, cuando los narcos rezan.
'La Santa Muerte' y 'Jesús Malverde', considerado el santo patrón de los narcotraficantes, son imágenes 'santas' muy comunes en México, en esa otra mitad del país que sobrevive involucrada o sometida por la industria de la droga, que ha venido a ocupar el centro de la realidad cotidiana de pobres y marginados que contribuyen con su trabajo y sus vidas, como en toda actividad económica, al nacimiento de nuevas castas de millonarios.
Eso si, estos trabajadores y empresarios tienen en común que el paso por la tierra puede ser muy breve. Así que mejor encomendarse a la luz divina de algún que otro santo que los proteja.
Un alguacil de Texas, Robert R. Almonte, comentaba días atrás sobre este fenómeno explicando, durante una visita a la ciudad de Tucson, que los narcotraficantes creen muy profundamente, por ejemplo, en la 'Santa Muerte' para obtener protección contra la ley. La santa se puede encontrar en tiendas de barrios hispanos o en 'pulgueros' precisamente en Tucson, una ciudad a poco menos de una hora de carro de la frontera con México, y ella, la santa, es una presencia que poco a poco se está haciendo más común en Estados Unidos.
Las imágenes protectoras de los narcos como la 'Santa Muerte' están representadas en estatuas, cuadros, pinturas, fotografías, y para no caminar desprotegidos por esas calles de Dios, son grabadas también en pendientes de oro o plata, pulseras y amuletos.
Por no aparecer como xenofóbico, el algualcil Almonte agregó que además de los narcos mexicanos, a los santos protectores los reverencian también carteles de Colombia y Guatemala, entre otros, y que muchas personas que no están en el narcotráfico le rezan a la 'Santa Muerte' así como otros narcos se entregan al destino en manos de la católica Virgen de la Guadalupe.
La fe también hace su trabajo rehabilitando a gente que equivocó el camino.
Hace poco nos visitó un pastor, muy promocionado por la pastora que condena a los homosexuales al infierno, que vino a Puerto Rico a dar testimonio y asistir a las almas descarriadas con la palabra, con mucho conocimiento del tema: el hombre había sido sicario de algún cartel de Colombia y la justicia le adjudicaba al gatillo en sus manos el ajusticiamiento de más de doscientas personas. Alabado.
Así que si narcos y gatilleros tienen sus creencias que a muchos ayuda a sobrevivir, tal vez mejor le hubiera ido al cacique inca Atahualpa, de haberse arrodillado ante los españoles y convertirse al catolicismo; pero no, el tipo era muy cabeza dura.
Cuando el cura le entregó la biblia para que se arrepintiera ante Dios dejando la barbarie por la civilización, Atahualpa se dio cuenta que los conquistadores se preparaban para matarlo y tirando la biblia al piso le dijo al grupo: 'Me vas a matar en nombre de tu dios, pero mi dios es la lluvia que me da agua y la tierra que me alimenta', y tiró la biblia al piso.
Pobre Atahualpa, por no creer, no llegó a pastor.